Las Lunas.–Que esta sea hoy la segunda provincia del país que, en correspondencia con el número de habitantes, más utiliza los canales electrónicos para el pago de la electricidad, pudiera ser un dato sugestivo de ciertas conclusiones.
Primero que, evidentemente, las bondades de este tipo de pago han sido bien recibidas aquí y, por ende, ya existen determinadas condiciones objetivas y subjetivas que pudieran constituir facilitadoras de la ancarización.
Sin embargo, este proceso no se resume únicamente al uso de los canales de pago electrónico por parte de la población. Tiene mucho que ver con disciplina financiera, transparencia en las operaciones, estabilización macroeconómica y por qué no, con apegarnos como país, con nuestras particularidades, a las tendencias que sigue el cauce del desarrollo a nivel internacional.
Nidia Rodríguez Vega, directora del Banco Popular de Ahorro (BPA) en Las Tunas, explica que uno de los objetivos esenciales es que todos los actores económicos operen por sus cuentas corrientes tal y como debe ser.
«Comenzamos con un cronograma de bancarización, observando los centros de pago con mejores condiciones. También se nos dio la posibilidad de seguir domiciliando jubilados. Trabajamos en función de incrementar el número de clientes que utilizan la Banca Remota. Al mismo tiempo, comenzamos a trabajar con mipymes y tcp para bancarizar nóminas, con hincapié en las que solicitaban efectivo para pagar salarios», apuntó.
Un curso similar ha seguido el Banco de Crédito y Comercio (Bandec). Según su director en el territorio, Orlando Iglesias Carralero: «En diciembre de 2019 Bandec solo tenía 102 000 tarjetas, y ya en julio de 2023 llegamos a 312 000. Se ha crecido tres veces en este periodo. En relación con las multibancas o tarjetas llave, como también les decimos, crecimos ocho veces, de 14 000 a 108 000.
«En el caso del Virtual Bandec, teníamos 376 actores y ya alcanzamos la cifra de 667, casi el doble. Es decir que ahora hay un punto de partida con las nuevas medidas, pero ya es algo en lo que se venía trabajando. Estas normas vienen a disminuir las operaciones en efectivo, a ordenar ciertos procesos, potenciando otros instrumentos y vías», recalcó.
Sin embargo, ambos directivos coinciden en que, desde que entró en vigor la resolución hasta la fecha, no han existido variaciones importantes en materia de depósitos y operatividad de las cuentas. ¿Resistencia tal vez?
«Yo no lo llamaría resistencia –explica la Directora del BPA–, sino una especie de cautela. Es una medida nueva, las personas están a la espera de cómo se va desenvolviendo. De ahí la importancia de las capacitaciones intensivas, que más allá del personal bancario, alcancen a todos los actores económicos.
«Pensamos que a partir de septiembre, ya con una mayor sensibilización, comencemos a ver mejores resultados. Porque hoy la carencia de efectivo genera cierta incertidumbre, preocupación, y en parte limita la aplicación de la norma», afirmó el Director de Bandec.
Tampoco la medida tiene el mismo efecto para todos. Hay que particularizar en las peculiaridades de los actores económicos, para que no se produzcan exclusiones financieras, como asegura Magdelaine Rodríguez Otazua, subdirectora comercial de Bandec Las Tunas.
«Hay casos, por ejemplo, de quienes tienen tarjetas como trabajador por cuenta propia, pero lo que operan en ellas son sus ingresos personales; dígase, por ejemplo, carretoneros, artistas, cuyos ingresos ahí constituyen salario. Por eso, de forma paulatina, hay que desarrollar otros mecanismos diferenciadores».
En relación con el campesinado, se lleva un tratamiento diferenciado, aunque los entrevistados aseguraron que ciertos segmentos que se incluyen en la categoría de campesinos, ya tienen notables avances en materia de bancarización. Ese es el caso de los apicultores y los tabacaleros.
Finalmente, Iglesias Carralero señaló que, si bien aún no se llega al nivel esperado, «tenemos muchas condiciones para avanzar. Somos conscientes de que el 100 % de la sociedad no se va a poder bancarizar, al menos en esta etapa inicial, por eso se habla de gradualidad. Lo que sí queremos pedirles a las personas es que se informen, que acudan en busca de asesoramiento y que tengan confianza, porque seguiremos trabajando con la misma transparencia y profesionalidad con que lo hemos hecho siempre».
Bajo la sombrilla de la digitalización
«No podemos ver la bancarización como un proceso aislado. Responde a un contexto nacional e nternacional». Así lo explicó Dayalé Torres Dieguez, directora del Laboratorio de Innovación Digital Ciudadana del Proyecto co-Lab en Las Tunas.
«Existe un macroproyecto que es el proceso de transformación digital, y la bancarización se inserta dentro de él. Hay también otro importante proceso a nivel mundial que es la llamada cuarta revolución industrial, y Cuba no puede existir al margen de los avances que emanan de ella», apuntó.
«Este proceso puede resultar más engorroso para las personas que no son nativas digitales, aunque también es cierto que algunos no tienen la tecnología necesaria o las habilidades para utilizarla. Como Laboratorio de Innovación Digital Ciudadana nos toca ayudarlos, conducirlos, para que este proceso de tránsito al ámbito digital no sea tan difícil», recalcó la también vicepresidenta de la Unión de Informáticos de Cuba.
«Estamos tratando de identificar, con ayuda de los factores comunitarios, a personas que necesiten esa ayuda, para crearles los espacios aquí en nuestra sede; y si no pueden llegar hasta acá, pues nosotros ir a las comunidades y comenzar a trabajar en los hogares, para enseñarles a gestionar toda una serie de bienes y servicios a través de sus dispositivos móviles».
No obstante, la alfabetización no es el único reto, también hay ciertas barreras de mentalidad y conveniencia que deben vencerse. Por ejemplo, algunas mipymes aceptan el pago electrónico entre comillas, pues continúan exigiendo efectivo para ciertos productos. También se ha dado el caso de establecimientos estatales en los que el código está oculto o el personal que trabaja allí desconoce el tema o no le presta atención.
Dorisday Navarro Matos, directora de la mipyme Real Navarro, ha sido pionera en acogerse a esta modalidad; para ella, todo se trata de comprensión.
«Yo creo que hay personas con miedo al cambio, y eso crea resistencia, pero este proceso tiene muchas ventajas. El pago va de inmediato a tu cuenta corriente, te evitas viajes al banco y optimizas el tiempo. Te da seguridad, porque al no quedar efectivo en caja o ser un monto inferior, eso implica que tu negocio es menos vulnerable a hechos delictivos.
«Nosotros, desde que inauguramos la cafetería restaurante, tenemos el menú digital y, con el enlace, las personas pueden hacer sus solicitudes, incluso con un servicio a domicilio».
En materia de pagos electrónicos ha habido también violaciones serias que conducen incluso a la evasión fiscal. Se ha dado el caso de personas que utilizan para sus negocios el código qr de sus propias cuentas personales; de ese modo, los pagos recibidos no pasan nunca por las cuentas corrientes habilitadas para ese fin. Por ello se insiste en la legalidad de los procesos, y existen los mecanismos creados para eso, como asegura José Luis Llero Gómez, especialista comercial de Etecsa.
«Debemos contribuir entre todos para que los tcp, las mipymes, las formas de gestión no estatal, comprendan las bondades de adquirir su código qr, algo que no solo pueden hacer de modo presencial, sino también por vía digital.
«Hoy tiene un descuento del 6 % todo lo que se hace a través del comercio en línea, de ahí que tener un código qr en su negocio puede ser atractivo para las personas, y competitivo también. Aun cuando sea opcional el pago electrónico, yo creo que son esos incentivos los que pueden marcar la diferencia. Además, desde el punto de vista económico, genera una trazabilidad que da transparencia a los procesos».
Aunque la bancarización pretende disminuir el uso del efectivo, y reduce la utilización de los cajeros automáticos a personas naturales, también se ha ampliado el servicio de caja extra e, incluso, 16 mipymes lo han solicitado hoy para 21 establecimientos, lo que refuerza la idea de que el efectivo no desaparece.
Primera feria: el camino queda abierto
Facilitar procesos, crear y profundizar habilidades, ofrecer herramientas, fueron algunos de los objetivos de la primera feria del comercio electrónico desarrollada en Las Tunas.
Omar Ramadán Ferreiro, director territorial de Control del Ministerio de las Comunicaciones, dijo a este medio que el evento brindó una serie de servicios de instalación, configuración, solicitud de código qr, todo de forma gratuita.
«Cuando la concebimos dijimos, “no vamos a vender servicios, vamos a intercambiar con la población, a capacitar, a enseñarlos a emplear las herramientas”. En una segunda feria que organizaremos en septiembre, podremos entonces comercializar bienes y servicios».
Carpas de ambos bancos, de Joven Club y Xetid, del propio Etecsa, estuvieron a disposición de una ciudadanía que, con su buena afluencia, demostró el interés creciente por insertarse de forma efectiva en el proceso.
Ese fue el caso de Aniceto Ávila Pérez, un jubilado del Ministerio del Interior, que acudió junto a su esposa para, según sus propias palabras, «estar actualizados en todas las plataformas. Es muy bueno tener la comodidad de acceder mejor a las cosas sin tener que salir de la casa. Son medios que ayudan a facilitarnos la vida, menos sol, menos colas».


 
                        
                        
                        
                    




 
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
             
         
         
        


 
     
         
        
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