
Vocación de motor. Quizá, como frase, esta no logre englobar lo que la industria turística es en esencia, pero sí ofrece un briefing de lo que representa —irradia— para la Cuba de este minuto.
Esa credencial de desarrollo tiene tradición. Mucho impulso ha inyectado a la economía cubana durante las últimas décadas. Y las reservas como actividad, con mirada de presente y futuro, son potenciales. Por ello, en su primer número, Contraportada Económica reserva su palco de entrevista a Alexander Sierra Bouzas, director de Desarrollo del Ministerio de Turismo (Mintur).
El deshielo en el diálogo lo marca un prólogo casi obligatorio: la concepción de desarrollo en el escenario actual del turismo, en sinergia con la implementación del nuevo modelo económico y el plan de desarrollo de la nación de cara al 2030.
«Para hablar del desarrollo del turismo en cualquier espacio o destino turístico, no solo de Cuba, lo primero es tener en cuenta el ordenamiento territorial, urbanístico y ambiental. No es casual que las Naciones Unidas hayan nombrado el 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, a tono con la Agenda post 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ni que la Organización Mundial de Turismo mantenga las proyecciones y el análisis de las tendencias de crecimiento con una visión hasta el 2030. En nuestro país se viene trabajando de manera muy coherente en el tema, atendiendo a las premisas, las políticas territoriales y sectoriales, vinculadas a los planes y programas de desarrollo que contienen los proyectos a corto, mediano y largo plazo.
«El turismo juega un papel determinante en el encadenamiento con otros sectores de la economía y, como dijera el General de Ejército, cada hotel que se termina es una fábrica que se abre, generando divisas. Por lo tanto, el fomento y urbanización del desarrollo de productos y destinos turísticos demandan del resto de la economía una cadena de valores, más aún de los organismos de redes técnicas e infraestructura y las actividades de servicio y apoyo, que garanticen el suministro y abastecimiento para sustituir importaciones y hacer sostenible el desarrollo.
«Es esa la concepción que integra la visión estratégica del nuevo modelo económico con las zonas especiales y el esquema nacional de ordenamiento territorial, interrelación capaz de garantizar, por medio del proceso inversionista y la política de la Ley de Inversión Extranjera, que se prioricen los proyectos de alto impacto. A partir de lo anterior, hemos elaborado un plan de desarrollo físico-espacial hasta el 2030, que se concilia y articula con todos los organismos y territorios de la nación. Tema cardinal, toda vez que la actividad turística en Cuba aprovecha hoy aproximadamente un 15% del potencial estudiado por el Instituto de Planificación Física».
En torno a los programas de desarrollo de la esfera turística y el abanico de proyectos de ellos estribado, respondió: «Además de trabajar el enfoque de producto, marca y destino, con la sombrilla del concepto de territorio de preferente uso turístico, que es una de las funciones estatales que tiene por encargo el Mintur, destacan los siguientes programas: alojamiento hotelero, turismo de naturaleza, marinas y náuticas, recreación, desarrollo inmobiliario, campismo y el de entidades de apoyo a la actividad».
El primero de estos —ponderó— se vuelca en lo fundamental hacia el incremento del número de habitaciones destinadas al hospedaje y a la construcción de nuevos hoteles. Hasta el 2030 se prevé crecer en más de 100 000 habitaciones, principalmente en La Habana, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Holguín.
Mientras, el turismo de naturaleza se concentrará en los sitios que atesoran importantes recursos naturales, sobre todo en el entorno de los parques nacionales, las áreas protegidas con vocación turística y los macizos montañosos. En estos últimos —acentuó— se prioriza el municipio de Viñales (Pinar del Río), la región centro-sur del país, el sur de Granma y el norte de Guantánamo. La política y estrategia de este programa incluyen el ecoturismo, turismo de aventuras y rural.
Dentro del programa de marinas y náuticas resaltan, a corto plazo, los proyectos de la Marina Gaviota Varadero, las mejoras en la Base Náutica Chapelin de Varadero, la Marina Hemingway en La Habana, las marinas de Cienfuegos y de Cayo Largo, en la Ensenada de Bautista en Cayo Coco e igualmente en Júcaro, Ciego de Ávila. También se prevé la ampliación y modernización de la Marina de Santiago de Cuba, la ciudad más caribeña del destino Cuba.
El de recreación está encaminado a la construcción y puesta en funcionamiento de parques de aventura y naturaleza, acuáticos y mecánicos, así como rutas y senderos inherentes al patrimonio natural y cultural, centros recreativos… La prioridad ahora se centra en los proyectos pioneros de parques recreativos en Varadero, el norte de Holguín y Jardines del Rey, donde ya se inauguró el primer parque de escalada (diversiones y retos) y saldrá el primero de cable ski y wakeboard (funicular acuático), de varios que se emplazarán a nivel nacional.
Por su parte, el desarrollo inmobiliario asociado al turismo apunta a la construcción y explotación de campos de golf, mayormente. En la actualidad, existen 13 proyectos para este programa en general, de los cuales dos ya son empresas mixtas constituidas (Carbonera en el 2014 y Bellomonte en el 2015), otros dos se encuentran en proceso de aprobación (El Salado y Punta Colorada) y los demás, en diferentes estados de negociación.
Acerca del campismo —aseveró— el núcleo de atención insiste en la reparación de las instalaciones de Campismo Popular para mejorar sus estándares. Y explicitó cómo el turismo cultural y de salud, aunque son responsabilidad y competencia de los ministerios de Cultura y de Salud Pública, respectivamente, se inscriben dentro de una alianza estratégica en la que participa el Mintur, con vistas al aprovechamiento de los recursos turísticos identificados en el levantamiento de atractivos.
Sobre la modalidad de salud, abundó que la misma comprende la recuperación de balnearios para su utilización en tratamientos médicos curativos, profilácticos o de rehabilitación. Incluye los subprogramas de termalismo comunitario (ecológico y natural) y balneología (piscinas, baños privados).
— ¿Qué beneficio puede percibir la economía doméstica o familiar con el fomento del turismo, a través de estos programas y su articulación con otras esferas?
—«El principal recurso para hacer realidad estos sueños es el humano, tanto del sector empresarial estatal como de las nuevas formas de gestión y la iniciativa local…».
«El efecto multiplicador que tiene el turismo en la economía y la sociedad para generar empleos estables y la obtención de ingresos con economía de escala, no lo posee otro sector. Por eso es importantísimo comprender que el turismo, en los países que apuestan por su desarrollo, debe ser tarea de todos y llegar —con la nueva plataforma programática— hasta una escala comunal y de consejo popular, pues mejora las condiciones de vida, tanto individuales como de la comunidad, en los destinos receptores y los anfitriones. Impulsa la construcción de viviendas, de infraestructuras y servicios básicos, la artesanía local, la instrucción y capacitación.
De las tendencias mundiales son, precisamente, en el factor humano y el envejecimiento de la población, donde nacen los principales retos a sortear en el camino hacia el futuro. Además de las oportunidades y amenazas que, por variables externas, acentúan determinados escenarios. En relación con el cambio climático, se dispone de estudios sobre las posibles variables de peligro, vulnerabilidad y riesgo, y las salidas del estudio del macro proyecto hasta el 2050 y el 2100, acotó.
Credenciales que, unidas a la experticia nacional en Defensa Civil, ponen a buen recaudo varios de los motivos esenciales de viajes a Cuba: paz, salud y seguridad; por lo que nuestras familias pueden, en dependencia del rol que jueguen, sentirse como gestores y actores en la medida en que se concrete la necesidad de interpretar y hacer que el turismo sea de todos y para todos.
Una relectura del tópico descubre las reservas potenciales del destino Cuba, en su derrotero hacia la diversificación de los productos turísticos y el consiguiente posicionamiento en el mapa global de la industria del ocio. Apelando a metáforas, cabría decir que lo logrado hasta ahora por nuestro turismo —con prevalencia del de sol y playa— es solo el prefacio de un libro todavía por escribir. Desde ya promisorio y locomotora desde siempre.
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Miguel Angel dijo:
1
28 de octubre de 2016
07:35:02
daniel dijo:
2
28 de octubre de 2016
08:37:56
Reisel dijo:
3
28 de octubre de 2016
10:14:00
Sergio D. Hdez Lima. dijo:
4
28 de octubre de 2016
11:35:44
UNCUBANOLIBRE dijo:
5
28 de octubre de 2016
12:50:29
Antonio Santana dijo:
6
28 de octubre de 2016
15:33:40
JOSE M RODRIGUEZ.C dijo:
7
28 de octubre de 2016
20:55:29
Telmo Ledo dijo:
8
29 de octubre de 2016
11:43:14
Zulema Muguercia Bouzas dijo:
9
1 de noviembre de 2016
13:39:04
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