«A los únicos soldados a los que no tendremos que matar son aquellos que se dejan sobornar y que, a cambio de unos cuantos pesos, nos proporcionarán información sobre los planes o depósitos de armas del ejército». Estas son textualmente las instrucciones de un reciente videojuego, que ilustran cabalmente la ética y los valores de sus patrocinadores.
Dirigida a reblandecer conciencias, tras la fachada del divertimento, sobre todo del mayor grupo etario de los jugadores o gamers, de 18 a 34 años de edad, esta saga, en su más reciente temporada, pretende lograr con bits lo que no pudieron con aviones b-26 y tanques Sherman en las arenas de Playa Girón.
El Ministerio de la Guerra de Estados Unidos con el paso de los años ha perfeccionado el concepto de la llamada guerra de cuarta generación, a partir de las experiencias que alcanzó en sus agresiones imperiales.
En noviembre de 2010 se publicó la circular de entrenamiento tc 1801, denominada La guerra no convencional.Fuerzas especiales, en la cual una de las ideas centrales del documento señala: «se incluye la realización de operaciones subversivas encaminadas a atacar y degradar la moral del adversario».
Por otro lado, aunque EE. UU. pierda guerras (como la de Vietnam), su industria cultural vende al mundo el esplendor de un poder imbatible, las sagas de las películas y videojuegos del mítico Rambo son un ejemplo fehaciente. Washington al verse ya imposibilitado de conquistar territorios por la fuerza de las armas, trata de hacerlo por medio de la literatura, el cine, los comics y los videojuegos. El terreno en que se desarrolla esa guerra cultural es el del modo de vida, la percepción de la realidad, los gustos, las costumbres y todo lo que tiene una expresión en la vida cotidiana de las personas.
Muchos videojuegos ponen a niños y jóvenes a combatir como parte del ejército yanki en un México desestabilizado por un «villano» que pretende la soberanía, otros se ambientan en una Cuba «democrática» contra la amenaza de una vuelta al socialismo, o en Líbano o Palestina contra la resistencia ante la brutal ocupación israelí. ¿Será casualidad que siempre los «malos», a los que hay que combatir, son los países o movimientos de izquierda que no se someten al imperio yanki?
Las «revoluciones de colores» y los «golpes suaves» son un mecanismo de intervención indirecta, creado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana para, en las nuevas condiciones geopolíticas del mundo, aplicar con la menor cantidad de pérdidas posibles la política de cambio de sistema político en aquellos países que revisten un objetivo estratégico para EE. UU.
Gene Sharp, el hombre al que se le atribuye la autoría de esa estrategia, tuvo entre sus mejores discípulos a los dirigentes del grupo Otpor (resistencia) en la ex Yugoslavia, elemento central del «golpe suave» en ese país. Estos crearon el manual Lucha no violenta. Los 50 puntos cruciales, la biblia del «golpe suave». En él se plantea que los jóvenes, bajo la bandera de la no violencia, y empleando logotipos y tácticas de mercadotecnia que atraigan a la juventud, deben fomentar pequeños disturbios en la calle, para crear un ámbito permanente de inestabilidad y caos en la sociedad. Luego, atrayendo la atención de la prensa mundial, y guiados por las agencias de Washington, persiguen provocar la represión de las fuerzas de seguridad, a través de actos violentos e ilegales, imagen que seguidamente se proyecta, a través de la prensa como una violación de los derechos humanos, lo cual se utiliza para justificar cualquier acción exterior contra un gobierno.
Según el manual, factores externos crean, organizan, contactan y proveen de dinero y formación a grupos opositores, con la finalidad de que estos generen un efecto multiplicador de las acciones de calle de los «activistas juveniles». Se reclutan actores ajenos a la política convencional, especialmente jóvenes y estudiantes sin afinidad ideológica alguna, identificados con los patrones y valores de la sociedad de consumo.
¿En qué tiempo puede ser cambiada la mente de un niño?, preguntó Fidel en uno de los primeros programas de la Mesa Redonda. Los laboratorios de guerra sicológica tienen bien modeladas las respuestas. Uno de los supuestos con los que trabajan es que los jóvenes de hoy asuman quiénes son los «malos» y quiénes los «buenos». Por ese motivo no puede tenerse ingenuidades cuando se analiza la cantidad de horas que los niños y jóvenes pasan ante pantallas con determinados videojuegos.
No debe quedar duda de que esas concepciones permanecen en el subconsciente y que pueden emerger en el marco de eventos desestabilizadores contra determinada nación objetivo estratégico para EE. UU.
En tal contexto es muy sospechosa la sinopsis del videojuego Far Cry 6 que le viene como anillo al dedo a los enemigos de Cuba: en una isla del Caribe llamada Yara, con un gran desarrollo tecnológico en el área médica, pero que está sometida a una brutal dictadura, y en la que los jóvenes del movimiento «Libertad», que deserten del servicio militar, no tienen más opción que asesinar a miembros del ejército para lograr el cambio de régimen. Para ello tendrán que escapar del servicio militar obligatorio y «resolver» armas, encontrando sus componentes en los contenedores de basura. Además, la Isla es una excolonia española, tuvo una gran presencia soviética hasta los años 80 del pasado siglo, lleva más de 50 años bloqueada, y aunque los autos son almendrones y ladas, según los autores de este pueril videojuego, no se trata de una referencia directa a ningún país en específico. El embuste y el propósito son evidentes. Mi abuela diría verde y con pinchos: guanábana.
En este punto recuerdo al florentino Nicolás Maquiavelo (1469-1527), considerado padre de la Ciencia política moderna, con su célebre frase el fin justifica los medios.
Y también, en este punto hago nuestras las palabras de nuestro Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta en Twitter: «Nuestra originalidad está obligada a ser tan grande como la maldad de quienes intentan rendirnos. La Revolución estaba y estará permanentemente desafiada a ser excepcional por la capacidad de su pueblo de resistir y crear».









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Lucía dijo:
1
10 de noviembre de 2021
14:07:49
Gameplayer dijo:
2
10 de noviembre de 2021
18:21:41
Gamer04 dijo:
3
10 de noviembre de 2021
19:17:19
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