El equipo cubano sigue invicto en el Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) en Dubái. En jornada clave, las figuras de Arlen López, Julio César La Cruz y Fernando Arzola consiguieron su pase a los cuartos de final, elevando a seis el número de triunfos consecutivos para la delegación. El único pendiente es Giorvis Salfrán, quien hoy buscará emular con sus compatriotas.
Arlen, doble monarca olímpico, sumó en la división de los 80 kilogramos su segunda victoria en el torneo sin necesidad de subir al ring, debido a la no presentación de su rival, el iraquí Ridha Talib Jabbar. Este pase directo le permite conservar energía para los desafíos venideros.
Por su parte, Julio César La Cruz (92 KG), también bicampeón bajo los cinco aros, tuvo un debut triunfal con una victoria unánime por 5-0 sobre el senegalés Karamba Kebe. Los jueces otorgaron un contundente 30-27 en todas las tarjetas a favor del cubano, quien destacó por su rapidez y un sólido cierre de combate, exhibiendo su ya característica movilidad defensiva que dificulta el trabajo de sus oponentes.
La misión de Arzola en la categoría de los +92 KG presentaba un reto mayor, al enfrentarse al español Ayoub Ghadfa Drissi El Aissaoui, medallista de plata en París-2024. Sin embargo, respondió con una solidez inquebrantable y un desenlace inesperado a solo 1:15 minutos en el primer asalto, cuando un golpe lesionó un brazo del europeo, le impidió continuar las acciones y selló el avance por RSCI.
Con su clasificación asegurada, los tres pugilistas se preparan para salir próximamente en busca de asegurar medallas de bronce este miércoles. López se medirá frente a tayiko Nekruz Salimov, La Cruz enfrentará al uzbeko Turabek Khabibullayev, y Arzola hará lo propio contra Arman Makhanov, también de Uzbekistán.
Mientras tanto, la expectativa crece en torno a la actuación de Giorvis Salfrán (51 KG), quien, tras un alentador estreno, se enfrentará hoy al español Salvador Molina, medallista de bronce en la cita universal de Taskent-2023. La meta es clara: sumar victorias para Cuba y posicionar a la pequeña delegación en lo más alto del podio mundial.
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