Erick Hernández, el artista del balón

Erick Hernández es un apasionado del fútbol, sus habilidades en la cancha lo llevan a considerarse un jugador de balompié, bromea. «Lo sigo practicando, aunque en menor medida», cuenta.

Sin tener la gambeta de Ronaldinho, el olfato goleador de un 9 o la maestría de un 10, Erick es un mago con el balón. Desde 1996, cuando implantó su primer récord de dominio, ha roto más de 50.

«Empecé cuando era niño. El nacer en un barrio netamente futbolero fue una motivación», recuerda.

Aun cuando ya supera el medio siglo de vida, 2025 ha sido estupendo para él. En esa relación magnética con la esfera, que le ha permitido granjearse su fama de hombre récord, este año ha roto seis; el último de ellos, en la pasada edición de Marabana, cuando anduvo cinco kilómetros en lo que mejor se le da: dominar el balón.

Esta era la única que le faltaba en el circuito, pues anteriormente había completado las distancias de 42, 21 y 10 km, hecha el año pasado.

«Lo más difícil fue lidiar con la luz del sol, pues me molestaba en los ojos. Fui compensando las fuerzas en el cuerpo para no agotarme tanto», narra.

-¿Cuál estrategia sigues en estos récords de marcha?

–Lo primero es asegurar el dominio. Una vez logrado, puedo pensar en subir la velocidad al andar.

-¿Cómo te preparas para estos intentos?

–Corro la distancia, sumado a una hora de ejercicios con balón. También hago dominadas en la Ciudad Deportiva, ya que allí el aire bate fuerte y me entrena para lo que pueda encontrarme en la prueba.

-¿Es tu última marca del año?

–Sí. Llevo desde enero entrenando y me siento cansado.

-¿Qué propósitos tienes para 2026?

–Te adelanto que quiero establecer el récord de toques con los muslos a una pelota de Beisbol5. Es algo pendiente de este año, no lo pude realizar debido a una contractura.

-¿Nunca te has saciado de implantar nuevas marcas?

–Siempre estoy motivado y con ganas de más; el día que deje de sentir eso, entonces me retiraré.

-¿Está lejos ese día?

–Tan lejos como cerca. Puede que un día amanezca y diga que no haré más mi trabajo; o puede que siga por varios años más.

-¿En qué piensas cuando vas a realizar algo así?

–Lo primero, que lo voy a lograr. Esa mentalidad la tengo desde el entrenamiento y me digo: el día del récord repetiré lo que ya hice. Para eso me preparo en condiciones más adversas que las de la competencia.