Dos quintos lugares obtenidos por Dayanara Curbelo (+ 78 kg) y Lisrialis González (78 kg) resultaron las mejores actuaciones de los judocas cubanos, en su participación por diversos eventos en Lima, Perú.
Curbelo, campeona panamericana júnior en Asunción, alcanzó su quinto puesto en el Grand Prix. Fue derrotada en cuartos de final por la italiana Asya Tavano, pero accedió a discutir el bronce al vencer a la estadounidense de origen cubano, Gusmary García. En la pelea por el bronce, cedió ante la francesa Grace-Esther Mienandi.
Su resultado constituyó el mejor para una delegación cubana que, nuevamente, vio cómo la mayoría de sus representantes se despidieron tempranamente. De los siete judocas en competencia, solo tres ganaron en sus primeros combates, y solo Curbelo accedió a la discusión de medallas.
Entre tanto, en la jornada de ayer, cuatro judocas subieron al tatami de la capital peruana. Solamente Lisrialis González, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción, avanzó más allá de la primera pelea.
En el Abierto Panamericano, venció por ippon en su primer pleito a la local Camila Figueroa, lo que le aseguró su pase a semifinales. Allí fue derrotada por la colombiana Brenda Olaya, número 15 del ranking mundial. En la disputa por el tercer puesto, fue víctima de la canadiense Coralie Godbout.
En este evento, también vieron acciones Glenda Massó (70 kg), Jon Kuan Fleitas (73 kg), y Alexander César (81 kg), todos eliminados en su primera presentación.
Sin un resultado sobresaliente, lo más notable para esta generación de noveles judocas es la oportunidad de poder competir internacionalmente. Su juventud –muchos apenas sobrepasan los 20 años– es un elemento a favor. Con esta gira por Perú, se puso la primera piedra. De sostenerse o incrementarse la sistematicidad, pronto se verán buenos resultados.
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