Arturo Silot, desde bien temprano, entrena los colchones de la Esfaar Cerro Pelado. Allí, en el banco de pesas, no escatima en esfuerzos. Siente que cada peso que alza le llevará lejos.
El santiaguero tiene como meta alcanzar una medalla mundial en Zagreb. «Es un objetivo difícil, pero no imposible», asegura; y es por eso que pone todo su empeño en lo más difícil: el entrenamiento.
«Hago varias sesiones de pesas. Gracias al plan he podido ganar peso corporal y masa muscular, que era algo que me afectaba. Al hacerlo, no me desgasto en los combates, pues el esfuerzo es menor», nos comenta.
Todos los héroes tienen un villano. Esos personajes malos son útiles, pues son ellos quienes nos permiten crecer. Cuando se le interroga sobre su rival más difícil, responde sin titubear que es Kyle Snyder.
«Es mi rival principal en el continente. Siempre me ha pasado factura el tema de la fuerza. Es en lo que más trabajo, además de la resistencia», argumenta.
Para pulir esas deficiencias, Silot expone que su preparación ha sido buena. «Estuve entrenando un tiempo con mis compañeros que participaron en Asunción. El plan de mis entrenadores, Jesús Rodríguez y Andy Moreno, me ha permitido crecer».
A sus 24 años, las aspiraciones del librista confirman que está en condiciones de dar un salto a la élite mundial. En su aval aparece una medalla de oro en los Juegos Panamericanos Junior de Cali-Valle 2021, así como un subtítulo en Santiago-2023.
El cuatro veces subcampeón en los torneos panamericanos, el más reciente, el pasado mes de mayo en Monterrey, tiene una deuda con las citas del orbe.
«No me queda mucho para dar ese salto; solo tengo que seguir entrenando. Lo que más me afecta es no poder participar en las competencias que se celebran, como son los ranking series», explica.
Poco menos de un mes resta para que, el 14 de septiembre, comience el Campeonato Mundial en Croacia, en el que Arturo buscará convertirse en rey.
«Pronto tendré una base de preparación en China. Allí hay muy buenos atletas, me permitirá aprender, y superarme», concluyó.
COMENTAR
Responder comentario