Un día de victoria para el deporte, una mujer es la Presidenta del COI

Kirsty Coventry es noticia. Después de 131 años, se convierte en la primera mujer que guiará los destinos del Comité Olímpico Internacional, como su presidenta. Así trascendió en la 114 sesión de ese organismo, en la región griega de Costa de Navarino, como si le estuviera haciendo un homenaje a la osadía de Ferenice, la dama que irrumpió en los Juegos de la antigüedad en el estadio heleno. Estaba impedido que ellas accedieran, no solo a competir, tampoco podían ser espectadoras.

La zimbabuense Coventry, campeona olímpica en Atenas-2004 y Beijing-2008, en los 200 metros espalda de la natación, puso a su país en el mapa deportivo mundial, pues a esos dos títulos suma cuatro medallas de plata y una de bronce, con las que ha ganado siete de las preseas alcanzadas por Zimbabue en la historia de esas citas. Además, venció en siete campeonatos del orbe, tres en piscina larga y cuatro en las de curso corto.

Ella, quien es miembro del coi desde 2013, e integrante de su Junta Ejecutiva y Presidenta de su Comisión de Atletas, se desempeña, desde 2018, como Ministra de Deportes y Juventud de su nación. Es licenciada en Gestión Hotelera y de Restaurantes, y especialista en negocios; y ahora, la décima persona que se sentará en el trono de los cinco aros, cuando tome posición, el próximo 24 de junio.

Si bien Ferenice tomó el riesgo de que fuera lanzada desde el monte Tipeo, cercano a Atenas, como según el historiador y geógrafo Pausanias, disponía la ley a la mujer que entrara en un estadio de los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia, el coi ha ido dando pasos hacia el empoderamiento de ellas.

Ya desde 2004, en la reunión multideportiva ateniense, las representaciones de competidoras femeninas sobrepasan el 40 %; en Londres-2012, por primera vez todas las delegaciones tenían al menos una atleta; en Río de Janeiro fueron el 45 % de los participantes, en Tokio-2020 se decidió que fueran dos los abanderados: una mujer y un hombre, y en París-2024 se alcanzó la paridad, pues hubo un 50 % de protagonistas, en uno y otro sexo.

De esa misma manera, el COI avanza en su organismo, y el 41 % de sus miembros hoy son mujeres. «En el mundo actual, ninguna organización o país puede permitirse el lujo de dejar atrás las habilidades del 50 % de la población, ya sea en el deporte o en la sociedad en general. Por eso el coi apuesta por cerrar la brecha de género dentro y fuera del terreno de juego», afirmó Thomas Bach, actual presidente del COI.

Las cubanas, en 30 ediciones, han conquistado 55 preseas, 13 de oro, 20 de plata y 22 de bronce. Son las heroínas de grandes hazañas, como las tres coronas áureas consecutivas de las voleibolistas, entre los Juegos de Barcelona-1992 y Sidney-2000. Ha sido el judo, con esa época dorada tejida por el profesor Ronaldo Veitía, el deporte más medallista de ellas, con 26 lauros (cinco de oro, 11 de plata, y diez de bronce), seguido del atletismo, con cinco trofeos de campeonas, cinco de segundo lugar y diez terceros puestos.

Es esta una victoria para el movimiento deportivo internacional, para todas las mujeres, y también para África, porque Coventry estrena a ese continente en la más alta dirección olímpica.