Un torneo de difícil pronóstico tendrá la selección nacional femenina Sub-17, cuando tome parte en la eliminatoria de la Concacaf rumbo a la Copa del Mundo de la categoría.
Las cubanas jugarán en República Dominicana, como parte del grupo c, y en esa nación enfrentarán a las escuadras de Guyana (27 de enero), Islas Turcas y Caicos (29) y Panamá (31).
Los dos primeros duelos deben terminar con triunfo para la Mayor de las Antillas, atendiendo a que sus oponentes no poseen gran calidad futbolística. El desafío contra las canaleras es «harina de otro costal», y, aunque las nuestras no son las favoritas para vencer, la diferencia entre uno y otro elenco no es tan grande.
Incluso un empate entre cubanas y panameñas favorecerá a quien sume la mayor renta goleadora ante las otras rivales de la llave. A la siguiente etapa avanzará el primer lugar de cada uno de los seis grupos eliminatorios, junto a los dos mejores segundos lugares. A esa posibilidad también se pueden aferrar las cubanitas, siempre y cuando hagan una buena suma de goles en sus dos primeras presentaciones.
En la segunda etapa de la eliminatoria se sumarán los equipos de Estados Unidos, México, Canadá y Haití, quienes se beneficiaron de ubicarse en los cuatro primeros puestos del ranking de la Concacaf para este tipo de categorías.
Las 12 selecciones se dividirán en tres grupos de cuatro miembros. El vencedor de cada apartado y el mejor segundo lugar avanzarán a la Copa del Mundo Marruecos-2025, prevista del 17 de octubre al 8 de noviembre.
Las 21 cubanas que viajarán a tierras quisqueyanas son dirigidas por el otrora defensor de equipos nacionales, el villaclareño Silvio Pedro Miñoso.
Más allá de aspirar a una histórica clasificación mundialista, se debe pensar en el avance, primero, a la siguiente fase, tomando como partida el desarrollo de un juego sólido y colectivo.
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