La selección masculina de balonmano archivó su segunda derrota en el Campeonato Mundial, al caer por 40-19 ante Islandia, y hoy se enfrenta a un partido que es el clásico todo o nada. Su rival será Cabo Verde, en la llave G.
En los análisis precompetencia se previó que ese sería el choque crucial para los de la Mayor de las Antillas, pues, como pasará, es el que va a decidir cuál de los dos queda eliminado en la primera fase.
El partido ante Islandia fue casi una copia de lo visto frente a Eslovenia: muchas pérdidas de balones y poca efectividad en el ataque. Mientras los islandeses dispararon en 50 ocasiones, los cubanos lo intentaron en 51.
Ahora la única fórmula para seguir en el Mundial es vencer al cuadro africano. Entre ambos no hay antecedentes, solo que los dos llegan a este enfrentamiento sin puntos, pero un empate condenaría a los cubanos, por la diferencia de goles. Los caboverdianos perdieron ante Islandia por 21-34, y ante Eslovenia 24-36.
Para el conjunto africano esta es su tercera participación mundialista consecutiva. En 2021 fueron últimos, después de que tuvieran que retirarse tras el primer partido, por casos positivos a la covid-19, y en la pasada se ubicaron en el puesto 23.
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