Para Cuba y su deporte 2025 trajo buenas noticias, casi desde su mismo prólogo. El velero Nélido Manso, un ejemplo de deportista, no solo por su aval de resultados competitivos al más alto nivel, sino también por su humildad, perseverancia, disciplina y amor a su Caibarién natal y a su Patria, será exaltado al Salón de la Fama de la Asociación Internacional de la clase Snipe.
Este es un premio a la constancia de un hombre sencillo, hijo de una ama de casa y de un trabajador forestal que hacía carbón, hasta que se fue a trabajar a la industria pesquera. Desde los nueve años se enredó en el bello deporte de las velas, y todavía hoy, con 58, sigue activo en las convocatorias de esta disciplina en España, además de ser el líder de la embarcación cubana en la Liga de las Estrellas, cuya segunda edición se celebrará este año, con final en Suiza.
Manso atesora un rico botín en el que sobresalen los títulos de los Juegos Panamericanos de La Habana-1991, Mar del Plata-1995 y Winnipeg-1999, y en ese mismo contexto obtuvo el lauro de plata en la edición de Santo Domingo-2023; también cuenta con el pergamino de campeón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Ponce-1993. Todos esos triunfos los logró en la clase Snipe, en la cual, en 1999, subió aún más la parada al proclamarse monarca del orbe en la cita mundialista celebrada en España.
La decisión de la Asociación Internacional, dada a conocer el pasado día 3, en su sitio web, reconoce tan brillante obra, que continúa en ascenso con su labor de preparación de los jóvenes veleros, al tiempo que se mantiene navegando. Además, lo distingue, porque es el primer cubano residente en el país en merecer tan alto galardón.
Se trata de la sexta exaltación que hace la institución, que pertenece a la Federación Internacional de Vela y, además de Manso, premió al brasileño Bruno Bethlem, al belga Andre Callot, al italiano Enrico Michel y al estadounidense John Rose.
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