Tras disfrutar de la alegría de ver nuevamente en la élite del levantamiento de pesas a la cienfueguera Marifélix Sarría, una mirada al recién finalizado Campeonato Mundial, en el que ella fue cuarta en más de 87 kilogramos, nos deja ver mejor la hazaña de la cubana. La cita del orbe en la ciudad de Manama, en Bahréin, fue sacudida por un tsunami de calidad que le dio la vuelta a uno de los reinados más absolutos en cualquier deporte.
Esta vez China no fue la noticia, o si, pero porque, por primera vez, en 30 años, no domina el medallero de la justa de las barras y los discos. Los titulares de prensa y los reflectores de las cámaras se posaron encima de la escuadra de la República Popular Democrática de Corea, que emergió ganadora, de manera categórica, dejando al gigante asiático en la segunda posición.
Fíjense si fue así, que antes de esta cita, la selección del norte de la península coreana había logrado en todas sus participaciones, desde 1989, 13 preseas áureas, y ahora conquistó nueve. Ese salto cualitativo la llevó a ubicarse, en estos momentos, entre las diez mejores naciones del mundo en la historia de las lides del planeta, al treparse en el noveno peldaño, con 22 coronas, a solo tres de Irán y Polonia, ambas con 25 cetros.
En Manama, además, dominaron tanto en el sector femenino como en el masculino. Las damas norcoreanas se impusieron en la mitad de las divisiones, es decir, ganaron cinco de las diez pruebas, con dos de plata e igual cantidad de bronce, y lograron preseas en todos los pesos, excepto en el de más de 87 kilogramos. Sus coequiperos conquistaron cuatro trofeos dorados y dos premios de segundo lugar.
El hito de Bahréin puede leerse también de esta forma: desde que China saltó a esta plataforma mundialista, en 1984, solo no ha ganado en 1985, 1986 y 2001, aunque en ese año fue segunda. Tampoco lo pudo hace en 2017, pero porque, junto a Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Moldavia, Rusia, Türkiye y Ucrania, no participó, pues la Federación Internacional, entonces, suspendió a esas delegaciones por más de tres casos positivos de dopaje en los reanálisis de las muestras de los Juegos Olímpicos de Beijing-2008 y Londres-2012.
Es decir, la hazaña de las y los pesistas de la República Popular Democrática de Corea, en Bahréin sobrepasó el listón más alto del mundo que hay en la halterofilia. De esa proeza, Marifélix fue testigo, aunque ella sí vio a la china Li Yan empoderarse en lo más alto del podio, además, con un récord mundial en el arranque.

















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Armando dijo:
1
18 de diciembre de 2024
20:19:06
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