Erislandy en modo seguro

Desde China, los organizadores de la Copa del Mundo Profesional de la Asociación Internacional de Boxeo se frotaban las manos con la posibilidad de reeditar, a menos de un año, la final olímpica de París del peso welter, entre Erislandy Álvarez y el francés  Soufiane Oumiha. Pero el galo cedió sorpresivamente, para romper las expectativas de revancha.

El cienfueguero, vigente titular olímpico en la división de 63,5 kilogramos, ganó por unanimidad al experimentado kazajo Adilet Kurmetov, apoyado en su gran arsenal boxístico durante los seis asaltos del combate.

Reportes de agencias destacan que el también subtitular mundial de la Mayor de las Antillas logró tirar a la lona del cuadrilátero a su rival en el tercer asalto, con contundentes golpes que cerraron con fuerte derecha al rostro de Kurmetov.

Para el cubano fue una oportunidad de demostrar la excelente condición física en que se encuentra, y que su boxeo tiene espacio para seguir mejorando a medida que se presentan combates de mayor exigencia.

A pesar de que Kurmetov hizo fallar demasiado al sureño gracias a sus buenas fintas, apenas pudo pegarle con efectividad, y Erislandy siempre se las arregló para acertar en sus repetidas combinaciones con ambas manos desde la media y la corta distancias.

Es indudable que este joven presenta condiciones para tomar el relevo como la principal figura en la selección nacional de boxeo. De ahí que necesita concientizar un serio trabajo en las jornadas de entrenamiento para poder acaparar toda la gloria.

El resto de los duelos terminaron en favor del tayiko Bakhodur Usmonov y al ruso Gabil Mamedov, triunfadores ante el chino Le Quan Wang y el venezolano Luis Arcón, respectivamente.