Lo que se hablaba, antes de la final de la Copa Mundial

Si tuviéramos el don de ir al futuro, ahora estaríamos contándoles qué pasó, a las seis de la mañana de hoy, en la final de la ii Copa Mundial, entre Japón y Cuba. Pero, al menos, sí pudimos acercarnos a ese duelo por la medalla de oro, tras conversar con Pablo Terry, director de la escuadra de la Mayor de las Antillas.

–¿Esperabas a Japón de rival por el título otra vez?

–Cualquiera pudiera decir que era de esperar; sin embargo, por lo que vimos en el Panamericano clasificatorio para este Mundial y por su desempeño en esta cita, pensé en Venezuela como ese adversario, pues tiene de todo: potencia en el golpeo, velocidad en las bases y buena defensa. Tal vez la falta de experiencia competitiva lo mandó a la disputa de la medalla de bronce, lo cual es un gran resultado, pues se quedaría entre los cuatro primeros, como lo hizo en la pasada reunión del orbe.

–¿Este Japón finalista se parece al de hace dos años?

–Es una versión superior. Se le hace muy difícil a cualquier oponente, por su disciplina táctica, a la defensa y la ofensiva. Ahora incorporó, en el reajuste de su nómina, más fuerza en la pegada de la esférica, lo cual marca la diferencia con la plantilla de hace dos años.

«Frente a ese conjunto, hay que utilizar variantes de golpeo, para evitar la lectura de su defensa, lo que debe combinarse con la velocidad de la carrera entre bases. Un estudio de nuestros partidos ha arrojado que, con tres carreras, los defensores mantienen la ventaja y, en consecuencia podemos llevarnos el triunfo».

–El único set perdido por Cuba en mundiales ocurrió justamente en este, ante Japón. Abrió, entonces, con tres hombres y dos mujeres y algunos cambios. ¿Lo volvería a hacer?

–Sí, el cambio de alineación no fue improvisado. La nuestra es una selección nacional en la que todos están aptos para cumplir sus funciones en el terreno. Con este formato se pierde un poco en potencia con nuestro tercer hombre, pero se gana en variedad en el ataque, en velocidad entre las bases y en defensa. Además, al reforzar la zona izquierda, los obligamos a atacar por el lado derecho, buscando a las defensoras.

«Cuando perdimos ese parcial, en la Súper Ronda, pisamos home solo dos veces. En este deporte, el equipo con ese saldo en cinco innings, la mayoría de las veces pierde. Nosotros, con esa cantidad de carreras, solo hemos ganado un set, en más de dos años».

–Sobre la invencibilidad cubana, ganando en cuanto torneo participa, ¿tensa o presiona esa alta cota?

–Nadie es invencible, tampoco nosotros lo somos. Los equipos ganan y pierden, así es el deporte, y cada día en el Beisbol5 uno encuentra mayor nivel en los contrarios, un reflejo del desarrollo de esta disciplina. En este Mundial hemos tenido sets y partidos muy cerrados, no solo con Japón, también con Taipéi de China y Venezuela.

«Nuestro equipo se prepara muy bien. Diariamente, en competencia o en entrenamientos, pulimos detalles o buscamos las soluciones a altas demandas. Por eso hemos mantenido un alto nivel competitivo, que nos permite salir a disfrutar de ese trabajo, siempre con una mentalidad ganadora, pero sin ningún tipo de presión. Tengo mucha confianza en mis jugadores».