Budapest dejó al ajedrez cubano en jaque

Empate de los varones en la rama abierta, y de las mujeres en su apartado, marcaron la actuación de Cuba en la ronda 11 y última de la 45 Olimpiada de Ajedrez, que tuvo por sede a Budapest, capital de Hungría.

De consolación podría definirse a esta vuelta, en la cual ambas escuadras ya tenían sepultadas sus aspiraciones de emular lo hecho en Chennai-2022, pues previamente el elenco masculino había caído ante Azerbaiyán, y el conjunto femenino frente a Australia. No obstante, quedaba la esperanza de obtener victorias ante rivales accesibles, y poder ascender en el escalafón, para una mejor ubicación.

Los comandados por el Maestro Internacional Rodney Pérez empataron ante Finlandia, un rival que no parecía tan difícil, pero Carlos Daniel Albornoz y Omar Almeida, en el primer y cuarto tablero respectivamente, entablaron, y Dylan Berdayes y Elier Miranda inclinaron el rey.

Ese resultado les dio el puesto 46, con seis victorias, un empate y cuatro derrotas. Elier Miranda, con cuatro triunfos en ocho partidas, y dos tablas, totalizó cinco unidades, y los grandes maestros Luis Ernesto Quesada y Omar Almeida, ambos con 5,5 unidades de nueve posibles, por cuatro éxitos, tres empates y dos derrotas, fueron los de mejor balance.

La actuación cubana estuvo lejos del objetivo de liderar a Latinoamérica, porque del 36 al 38 se ubicaron Brasil, Argentina y México, y en el 40 Chile.

El plantel femenino igualó ante Emiratos Árabes Unidos a dos, en otra ocasión en la que dejó ir puntos frente a una escuadra inferior, como pasó en rondas anteriores con las derrotas a manos de Turkmenistán y Australia, y el empate con Irlanda.

Tablas de Ineymig Hernández y Yerisbel Miranda, acompañadas de la victoria de Oleiny Linares y el revés de Maritza Arribas, matizaron el adiós de un equipo que nunca pudo recuperarse sicológicamente, o al menos eso parece, de la barrida ante las kazajas, en la sexta ronda.

Destacables fueron las actuaciones de Yerisbel Miranda con 7,5 unidades de 11 posibles, con seis triunfos y tres empates, y Maritza Arribas con seis de nueve, producto de cinco victorias y dos empates.

Se esperaba más de este equipo, ya experimentado en Olimpiadas, amén de la ausencia de Lisandra Ordaz, la mejor ajedrecista de Cuba. Las chicas acabaron en el puesto 55, muy distante del pronóstico pre-competencia.

En el plano internacional, es noticia el triunfo de las escuadras de la India. El país al que se le atribuye el nacimiento del juego ciencia hace miles de años, nunca antes había ganado una Olimpiada, y ahora en 2024 lo ha hecho por partida doble, uniéndose a un exclusivísimo círculo (siete veces la urss, y luego China, en 2018).

Detrás de los indios se ubicaron Estados Unidos y Uzbekistán, en ese orden, acompañados por tres naciones más con el mismo balance de ocho triunfos, una tabla y dos derrotas, pero por regla de desempate, estadounidenses y asiáticos coparon el podio. Entre las mujeres, detrás de las indias quedaron Kazajistán y Estados Unidos.

En cuanto a los premios individuales, cabe destacar que los actuales monarcas olímpicos se llevaron dos. Sobresalió Dommaraju Gukesh en el primer tablero, con nueve puntos de diez posibles.

Por otra parte, al noruego Magnus Carlsen, recientemente condecorado por la fide como el mejor jugador de la historia, hecho bastante polémico, se le volvió a escapar la oportunidad de obtener esa medalla de oro en el primer tablero, uno de los pocos premios que no guarda en sus vitrinas. En la tierra de las hermanas Polgar, el genio noruego acabó tercero.