Sin su abolengo y sin mostrar su poderío, su majestad de la UEFA Champions League, el Real Madrid, salió de sus predios del Santiago Bernabeu con un triunfo de 3-1 sobre el Sttutgart, que para nada reflejó lo ocurrido en el césped de la casa blanca, en la primera jornada del torneo liguero del Viejo Continente.
Atorado, superado y desbordado por una marea roja encima de su cabaña, el monarca resistía, porque Thibaut Courtois, en la portería, se convirtió en el jefe de la guardia real. El cancerbero hizo seis atajadas, las tres primeras sentenciando cualquier aspiración ganadora del plantel alemán, en la apertura del nuevo formato del certamen.
Mientras, sus compañeros siguen padeciendo la despedida de Tony Kross, pues continúan mostrándose desarticulados y con falta de conexión entre sus líneas. Algunos destellos de Jude Bellingham y un mejor comportamiento de Aurélien Tchouaméni fue lo que más se pudo sacar de la primera mitad por los dirigidos por Ancellotti.
De regreso al campo, para el complementario, Killiam Mbapé convirtió su estreno madridista en el torneo con un gol que tuvo, en la magia de Rodrygo Goes, su factura, a la altura del minuto 49. Sin embargo, ni siquiera con ese plus de abrir el marcador los merengues pudieron mejorar su postura en la cancha y, a partir de ese momento, empezaron a sufrir nuevamente, a tal punto que en el minuto 67 Deniz Undav anidó el empate en las redes de Courtois. Se hacía justicia con lo ocurrido hasta ese instante.
Pero es la Champions, el torneo que juegan los principales clubes europeos. A falta de diez minutos para el pitazo del cierre, Antonio Rudigger, con otro gol de cabeza, tras un servicio de córner que salió de la educada pierna zurda de Lucas Modric, puso en ventaja a los anfitriones. Luego, en el descuento, el plato fuerte de la casa: violento y raudo contragolpe que finalizó el Benjamín de los reyes del certamen, el brasileño Endrick Felipe, quien con un letal disparo se bautizaba como goleador, también en su debut, en la Liga de Campeones.
El Liverpool doblegó al Milán, por 3-1, en un partido en el que la formación inglesa parecía que llenaría de goles la pizarra. El que sí la desbordó, en Munich, fue el Bayern, que no fue nada generoso al hospedar al Dinamo de Zagreb, endilgándole la friolera de nueve dianas, después de un primer tiempo que concluyó 3-2. La Juventus le ganó (3-1) al psv, y el Aston Villa (3-0) al Young Boys.


                        
                        
                        
                    














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