En tres oportunidades retumbaron ayer, bien fuerte, las notas de nuestro glorioso Himno Nacional en el Stade de France, sede del atletismo de los Juegos Paralímpicos de París-2024. Los tres primeros títulos cubanos en la lid llegaron gracias a las actuaciones de Omara Durand, Robiel Yankiel Sol y Guillermo Varona.
Robiel abrió el camino dorado de Cuba con su segundo salto hasta la gloria olímpica. Poco tiempo después, Omara impuso su clase en los 400 metros planos, junto a su guía Yuniol Kindelán, y, en el cierre de la jornada atlética, Guillermo lanzó su jabalina tan lejos, como si de Cuba a París se tratara, una distancia también de oro.
En cada medalla de nuestros atletas está la grandeza del movimiento deportivo cubano, que no escatima esfuerzos en buscar y pulir el talento de cada deportista cubano. Hoy, Omara, Robiel y Guillermo enaltecen, con su grandeza, a esta pequeña Isla del Caribe.
El atletismo cubano en los Juegos Paralímpicos de París va dejando gratas sensaciones. Nuestros atletas llegaron con el firme propósito de representar con dignidad a su país, y este desafío se ha cumplido con disciplina, entrega y con el noble anhelo de llenar de orgullo a su nación.
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