A falta de un out para que los cubanos ganaran el partido, la ventaja de tres carreras parecía grande. Sin embargo, a la hora de la retirada, el hombre proa de los mexicanos, Antonio Guerrero, sonó un cuadrangular con dos compañeros en bases que igualó las acciones. Acto seguido llegó un pelotazo, y el receptor Ulises Ortiz, con otro vuelacercas, se encargó de sentenciar la victoria de su equipo, seis anotaciones por cuatro.
Los Bombarderos de Santa Clara, en representación de Cuba, se despidieron así de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, con sede en la ciudad estadounidense de Williamsport, Pensilvania, con éxito de 4-1 ante la República Checa, en su primera presentación. Luego cedieron frente a Taipéi de China (10-2) y ante los mexicanos, para quedar fuera de la competencia por el sistema de doble eliminación.
En el desafío de este martes, disputado en el Estadio de los Voluntarios, el abridor cubano, Deivy Hernández, realizó un gran trabajo monticular de cuatro entradas y dos tercios, permitió una anotación y ponchó a cinco bateadores.
El mentor Everaldo Pedroso tuvo en sus lanzadores abridores una garantía a la hora de caminar los desafíos. El punto más bajo estuvo en la efectividad de los relevistas.
Cuba recibió la oferta automática que ofrecen los organizadores de forma rotativa para asistir a este evento, al igual que el año pasado, cuando fue representada por los Alazanes de Bayamo, pero para 2025 tendrá que buscar su cupo en la región del Caribe.
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