Queda vida en las Pequeñas Ligas

En la pelota, como en la vida misma, mientras se respire hay esperanzas. Ayer, los pequeñines del centro del país, los Bombarderos de Santa Clara, no pudieron extender su buen paso frente al conjunto de Taipéi de China, al ceder diez anotaciones por dos. Sin embargo, la ilusión por seguir avanzando está intacta.

Ningún resultado adverso podrá apagar la sonrisa de niños que no pasan de una docena de abriles. Mucho menos cuando estos peloteritos han llevado con hidalguía la chamarreta de las cuatro letras, sufriendo y disfrutando –casi como adultos– cada acción sobre el terreno de juego.

La ciudad estadounidense de Williamsport, sede de la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas, ha servido de escenario para demostrarle al mundo, por qué Cuba es una cantera inagotable de peloteros. Con menos roce competitivo y carencias de toda índole, el equipo cubano ha solventado con éxito el reto, sobre todo se ha visto bien en los tres parámetros del juego.

Ayer, la selección cubana enfrentó a un elenco de un país que ha conquistado 17 títulos en estas lides, solo superado por los anfitriones de Estados Unidos, y estuvo ganando hasta las entradas finales del compromiso. El juego se escapó en el pitcheo de relevo. 

Los dirigidos por Everaldo Pedroso, ganadores en su debut ante la República Checa, concretaron un cero de leyenda en la primera entrada después de que los asiáticos llenaron las almohadillas sin outs. Acto seguido marcaron dos anotaciones, para salir delante en la pizarra.

El abridor cubano, Yans Espinosa, sorteó los obstáculos y lanzó tres entradas inmaculadas, pero en el cuarto acto concedió su quinto boleto del juego, soportó un indiscutible y, combinado con un error al campo, permitió la primera de sus contrarios.

El primer relevista, Denis Zamora, dejó dos corredores en bases antes de abandonar la lomita en el quinto episodio. A su rescate vino Alejandro Vázquez, quien después de bolear a un bateador, permitió un cuadrangular de Chiu Wei-Che, que limpió las bases y definió el choque. El lanzador Lai Cheng-Xi, un pitcher por encima de la velocidad promedio en estas categorías, sacó cinco outs, cuatro de ellos por la vía del ponche, y se llevó el éxito personal.

Los clasificados por la región Asia-Pacífico concretaron de esta manera su tercera victoria del certamen. Antes habían derrotado, con marcadores holgados, a Canadá (8-0) y a Australia (11-0).

Después de este resultado, los de la mayor isla del Caribe saldrán hoy, desde las cinco de la tarde, a defender su permanencia en el torneo frente la selección de México, en un desafío tras el cual el derrotado quedará eliminado de la competencia, pero con la satisfacción de probarse en el evento de mayor calidad en el mundo para peloteros de su edad.