ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Rafael Alba cerró por todo lo alto su carrera deportiva. Foto: Ricardo López Hevia

Cuba es considerada una potencia mundial en lo que a deportes de combate se refiere, aunque estos no atraviesen por su mejor momento. Entre ellos, hay uno que suele pasar inadvertido ante los ojos del espectador, quizá por no ser tan mediático: el taekwondo.

Aunque sin los éxitos descollantes de otros como la lucha, el boxeo o el judo, desde que este arte marcial coreano hizo su debut oficial en Sidney-2000, es casi un garante de medallas para las delegaciones de la Mayor de las Antillas, aportando preseas en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, salvo en Río-2016.

En la capital australiana la cosecha fue de una medalla de oro y una de plata, con las aportaciones de Ángel Matos (80 kg) y Urbia Meléndez (49 kg), respectivamente. En total, Cuba exhibe una medalla de oro, una de plata y cuatro de bronce.

Cuba acudió a París con una delegación pequeña, de solo dos taekwondocas: Arlettys Acosta (67 kg), doble medallista centroamericana, y Rafael Alba (+80 kg), quien encontró la gloria bajo los cinco aros.

Arlettys cayó eliminada en la primera ronda. La villaclareña no pudo hacer mucho ante la alemana Lorena Brandl, y perdió 2-0 su combate. Por otra parte, Alba llegó entre algodones, por causa de las lesiones. Pese a caer en su segunda presentación ante el inglés Caden Cunningham, logró vencer en su combate de repechaje y luego en la pelea por el bronce, para quedarse con este metal. De esta manera, el santiaguero es el único taekwondoca cubano en ser doble medallista olímpico, ya que en Tokio-2020 obtuvo un resultado similar.

Con excepción de Alba, de Tokio a la fecha, en ese ciclo olímpico anómalo de tres años, no hubo un candidato visible para obtener medallas. Incluso, Alba ya no era el mismo que fue doble campeón mundial. Las lesiones habían mermado su rendimiento, marcado, además, por una operación de rodilla. Por tanto, la presea fue una gran alegría.

No obstante, y aun en la celebración de la gesta, el taekwondo no atraviesa por su mejor momento. En los pasados Juegos Panamericanos se obtuvieron solo dos bronces, y por primera vez, desde que comenzamos a incursionar en estas competiciones, en la ya lejana edición de La Habana-1991, no tuvimos ni siquiera un finalista.

De cara a Los Ángeles, en 2028, este deporte tendrá que hacer un trabajo arduo para mantener sus resultados, a fin de que continúe con poco ruido, pero dando nueces. En las manos de su colectivo técnico está la responsabilidad de tener presencia en la próxima cita olímpica, en la cual ya no estará Alba, quien bailó, con elegancia, su último tango en París.

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Miguel Ángel dijo:

1

17 de agosto de 2024

07:58:46


Felicitaciones para ese gladiador Rafael Alba, y también para la muchacha Arlettys Acosta. El hecho de clasificar ya merece mérito. Ojalá aparezcan nuevas figuras en un deporte tan competitivo y exigente

Daniel dijo:

2

20 de agosto de 2024

11:10:28


Felicidades campeón..!