ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: AP

No podía existir otro guion. España debía y tenía que ganar este domingo la final de la Euro-2024. La «furia roja» impuso su concierto futbolístico por 2-1 ante una dubitativa Inglaterra, en el Estadio Olímpico de Berlín.

Todo inició hace un mes, precisamente en ese recinto, al vencer con autoridad (3-0) a la rocosa Croacia. Ese resultado permitió a los españoles mostrar sus credenciales para mandar por los próximos cuatro años en Europa: pleno de victorias, siete de siete, con un fútbol vistoso y ofensivo, que parte de tener el balón y finalizar en el arco.

Así quedaron en el camino, además de croatas e ingleses, las escuadras de Italia, Albania, Georgia, Alemania y Francia. A todos España les ganó con autoridad sobre la cancha. Pocas veces una selección de fútbol triunfa en un torneo de manera invicta y jugando bien, sin puntos bajos.

Lamine Yamal y Nico Williams, hijos de emigrantes africanos, a sus 17 y 22 años no se arrugaron ante la grandeza de un estadio mítico y los más de 50 000 hinchas ingleses presentes en las gradas. Como dos sables españoles penetraron una y otra vez por los costados a la defensa rival. Son imparables, y en la enésima internada se asociaron para abrir el marcador con el tanto de Williams (47´).

De Inglaterra había muy pocas noticias. Su entrenador Gareth Southgate rompió la inercia e introdujo al explosivo Cole Palmer, quien facturó un gol desde la frontal del área, tras excelente contragolpe colectivo al minuto 73.

Quedaba poco más de 15 minutos; el estadio rugía en inglés y sus futbolistas parecieron ir por el segundo tanto. Pero eso no pasó. Quien conoce al fútbol ibérico sabe que el libreto estaba escrito. Cinco minutos después del empate, nuevamente el balón fue para España, e Inglaterra a esperar con dos muros sin presionar arriba.

Uno a uno España no es mejor que Inglaterra, pero en colectivo les supera hasta el infinito. Mientras los ingleses construían su defensa, los españoles creaban la nueva partitura. Rápida jugada entre Fabián Ruiz, Mikel Oyarzabal y Marc Cucurella, para que este último se la devolviera a Oyarzabal (86´) y punteara el balón hasta el fondo de la red.

Inglaterra tuvo un triple remate de cabeza como último recurso para nivelar el duelo, pero el balón se marchó por fuera. En Europa, por cuarta ocasión, el rey habla español.

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