
El talento de Thaily Alfonso Suárez, capitana del equipo de baloncesto 13-15 años, de Ciego de Ávila, en los Juegos Escolares Nacionales, no pasa como agua entre los dedos para quienes la ven en la cancha.
Ya había jugado, peleando cada balón, en el pasado Torneo de Ascenso, en el que formó parte de las Sirenas avileñas, sin mucho protagonismo, cuando apenas era una niña con deseos de imponerse.
«Es bueno adelantarla. Así enfrentará a muchachas de más edad, más fuerte, más hecha, y eso la obligará a superarse. Si se lo propone, pudiera ser una de las mejores jugadoras de Ciego de Ávila y llegar al equipo nacional», dijo Moisés Bravo Torres, experimentado técnico del básquet avileño.
Además de continuar con el aprendizaje fuera de la cancha, dentro se le ve con liderazgo, siempre en juego, con la preparación física como fuerza y escudo de combate.
En un breve intercambio con Granma, expresó que le pone el máximo interés a los entrenamientos. «Quiero seguir creciendo, como mujer y como jugadora. Quisiera tener más estatura. Con 14 años mido un metro y 70 centímetros», dijo, más en serio que en broma.
Del municipio de Ciro Redondo, dice que jamás ha pensado en otro deporte. «Cuando estoy en la cancha me siento diferente», afirmó.
«El baloncesto lo llevo a la par de los estudios, en la eide Marina Samuel Nobles. No se crean que es fácil ser buen deportista y buen estudiante, requiere de una gran cuota de sacrificio, aunque varias asignaturas influyen en que seas un mejor deportista y ser humano.
–¿Bailas?
–Fanática a los bailes de reparto.
–¿Música?
–El Bebesito.
–¿Novio?
–No. Nos vemos en otra entrevista, cuando yo sea una figura; y me gustan mucho los espaguetis. Hasta crudos me los como.
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