Uruguay y Brasil protagonizarán el duelo más atractivo de cuartos de final en la Copa América 2024, en tanto Argentina se mantiene como máxima aspirante al título y su siguiente rival será Ecuador.
El juego entre uruguayos y brasileños se considera una final adelantada, a pesar de que ambos elencos llegan con realidades distintas en su funcionamiento de juego.
Los charrúas tienen un bloque sólido, y apenas bajan el nivel de presión sobre el rival. Esta versión, de la mano del técnico argentino Marcelo Bielsa, toca más el balón por el centro, aumentando sus opciones de gol.
La canarinha no anda bien, a pesar de tener futbolistas estelares. Le falta profundidad en el juego colectivo, y su centro del campo no tiene la magia de otras selecciones. No contarán con Vinicius Jr. por acumulación de tarjetas amarillas, quien no ha estado a la altura del nivel que enseña en el Real Madrid.
El favorito es Uruguay, aunque debe ser un choque reñido, y los brasileños apenas necesitan un chispazo de magia para desbaratar este pronóstico.
Argentina mantiene un juego contundente, sin fisuras en su funcionamiento. En su banquillo de suplentes hay varias opciones para solucionar cualquier falla que se presente en el duelo. A pesar de que Messi es su máximo referente, la albiceleste puede prescindir de él y mantener el favoritismo.
Ecuador tiene la tarea titánica de vencer al campeón del torneo y titular del mundo. No poseen grandes individualidades, por lo que debe apoyarse en el sacrificio colectivo y en salir al contragolpe. Su artillero Enner Valencia necesita el mayor número de balones posibles para crear ocasiones de gol.
Venezuela y Canadá han crecido futbolísticamente, y se darán cita en uno de los cruces. El aspecto más débil de los sudamericanos es el sicológico; por eso necesitan creerse que pueden ganar y aguantar la intensidad de unos canadienses que lucen inmensos, pues están en condiciones de avanzar a semifinales.
A nuestro modo de ver, los norteños se llevan la etiqueta de favoritos, ya que son un equipo explosivo y no se reservan nada para confrontar al adversario más potente. Gustan de jugar por fuera, con mucha velocidad y presión sobre el contrario. Su defensa central es el punto más flojo.
Colombia ha gustado con un fútbol redondo, guiados por la mágica pierna zurda de James Rodríguez, cuya visión de juego poseen pocos futbolistas en el mundo. Pero los cafeteros tienen más argumentos con Luis Díaz, Jefferson Lerma o Jhon Córdova, para controlar y ganar un partido. Su defensa es férrea en el marcaje y el centro del campo es efectivo en anular a sus oponentes, esta última característica es su mayor virtud.
Panamá, su rival, puede revertir el pronóstico si juega con tranquilidad,y si el mediocampo asocia de manera certera con la delantera. No pueden permitirse distracciones defensivas. Se espera un juego de vértigo y con bastante contacto físico.
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