Las Avispas pican fuerte en el clásico

Santiago de Cuba se convirtió en la primera escuadra con dos victorias en los play off de la 63 Serie Nacional, al volver a vencer, en otro cerrado pleito, a Industriales, en el clásico de la pelota cubana.

Alberto Bicet se hizo cargo de la tabla de lanzar en el octavo inning, cuando más lo necesitaba su equipo, y el veterano, quien en toda la contienda tenía solo una victoria con siete fracasos, se vistió de héroe ante su afición, que otra vez repletó el Guillermón Moncada.

Las Avispas se vieron obligadas a venir de abajo, igual que en el primer compromiso, y en un partido emotivo, pero muy mal jugado por los Leones, con la friolera de siete errores, lograron imponerse.

El alto mando azul busco producir, al introducir a Acevedo y Roque Tomás en la alineación, y aunque le dio resultados, no supieron convertir una profusa ofensiva de 13 indiscutibles en ventaja en la pizarra.

Ahora, los Azules viajarán al Latinoamericano para tres encuentros, y con la exigencia de ganar cuatro en cinco choques. Mientras, sus rivales ya tienen la mitad del objetivo cumplido.

Yosvani Alarcón volvió a ser ese hombre que cambia los destinos de los Leñadores, y en el estreno de los tuneros en la postemporada decidió el cerrado duelo ante los Tigres avileños.

En el décimo, prendió cohete con la ventaja en segunda, y guio a los suyos al primer triunfo de la Serie. En el octavo, había empatado el choque con jonrón ante el rescatista Kevin Soto, para impulsar las dos y anotar una de ellas.

Antes, hubo una bonita batalla en el montículo: Dachel Duquesne en la cima de los felinos y el zurdo Eliander Bravo se fueron sin créditos en el desafío, pero protegieron, con eficiencia, sus fortalezas.

Duquesne impidió que le registraran en el marcador durante siete episodios, con tres ponches, mandó a uno para primera por bolas, y aceptó cinco imparables. Su oponente no fue menos: en seis actos toleró cuatro jit, embasó a otros tantos (dos bases y dos pelotazos), y tampoco le subieron carreras a la pizarra.

Tras su regreso de la pelota mexicana, el zurdo Yoannis Yera se ratificó como el talismán de los Cocodrilos. Ayer, en seis capítulos, dejó sin trote a la caballería granmense.

En el primer partido del play off entre matanceros y granmenses, ponchó a cinco, dio dos boletos, permitió cinco jits y le anotaron una. Su relevo, Noelvis Entenza, fue inmaculado, sin carreras, dos incogibles y tres por la vía de los strikes, sin bolear a ningún contrario.

Los anfitriones, en Bayamo, no tuvieron en César García al abridor que sostuviera sus aspiraciones.