En esta Euro-2024 hay tres conjuntos futbolísticos con todo para ganar, pero su pasado reciente es irregular, por lo que generan dudas que les impiden sostenerse.
Inglaterra es el primer candidato para defraudar. Pocas selecciones tienen un plantel tan fuerte y equilibrado como el de los tres leones. Por nómina, solo Francia, máximo favorito, posee el mismo nivel.
A pesar de ser los vigentes subcampeones, su fútbol no convence, y ante las otras potencias enseñan una versión gris. Su punto crítico es su técnico Gareth Southgate, quien no está a la altura de los grupos de jugadores que ha dirigido. Tácticamente, no despliega un fútbol ofensivo, y propone un esquema conservador.
En el primer juego ante Serbia, a pesar de vencer (1-0) mostró falta de contundencia, tanto para ampliar el marcador como para controlar el desarrollo del partido.
Puede causar controversia la aparición de Italia en el trío. Es la campeona defensora, pero hay que recordar que no asiste a una Copa del Mundo desde 2014. Varios de sus referentes se retiraron y dieron paso a jóvenes valores, quienes no terminan por enseñar si están calificados para cargar con el peso de esa camiseta.
Hay interrogantes en su defensa, en la generación de fútbol por sus mediocampistas y en el olfato goleador del hombre que salga como delantero-centro. Ganaron su primer partido (2-1) ante Albania, pero su juego fue irregular.
La Bélgica de ahora es la más discreta desde 2012, aunque tiene talento y jugadores de buen físico. Desde aquel año se les marcó como el Caballo negro para dominar, y llegó a un tercer puesto en el Mundial de 2018. Ayer cayeron
(0-1) ante Eslovaquia, con poco talento en el medio campo. Si cuando era más potente no pudo, hoy, con menos fuerza, parece que tampoco podrá.
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