«La clave está confiar en el pasador, Noslen Díaz, a lo que ayuda mi personalidad agresiva en la cancha», me dijo Jorge Luis Alayo, días atrás, antes de comenzar el Challenge de voli playero, en Guadalajara, México.
Esa afirmación, aplicada al torneo de superior calidad Elite 16, en Tepic, también en tierra azteca, sobresale cuando constatamos la capacidad de reacción del joven dúo cubano ante un revés, negado a rendirse, dispuesto a imponer su juego sobre el rival anfitrión, de amplia experiencia y conocido por nuestra afición.
En un evento que honra su nombre, avanzaron desde la preliminar al cuadro principal, derrotando 2-1 (15-21, 21-12, 15-10) a los noruegos Hendrik Mol-Mathias Berntsen. Al debutar entre los 16, perdieron 0-2 (20-22, 14-21) ante los alemanes Nils Ehlers-Clemens Wickler, séptimos en el ranking mundial, y a quienes vencieron en el Campeonato Mundial de Roma-2022, por 2-1(18-21, 23-21, 15-10).
Los antillanos, después de ese resultado, les fueron encima a los mexicanos Miguel Sarabia-Gabriel Cruz, 2-0 (21-18, 21-12) en prueba de seguridad, constancia y determinación de dar lo mejor de sí. Díaz anotó 18 puntos de ataque y uno en el servicio, mientras Alayo logró cuatro remates, compensados con nueve bloqueos. Ambos solo incurrieron en tres errores por diez de los locales.
Así ascendieron al segundo lugar del grupo D, detrás de los alemanes, por delante de los estadounidenses Miles Partain-Andrew Benesh, pareja que también aventajó a Sarabia-Cruz, 2-0 (21-15, 21-13).
El dueto antillano desafiará a los norteños, en la madrugada de este sábado en Cuba, por el pase a la ronda de 12.
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