A palo limpio cerró el primer tercio

Aunque los Gallos espirituanos están en la parte baja de la tabla, ayer fueron la noticia del día. Sus lanzadores Carlos M. Benavides, Fernando Betanzo y Yanielquis Duardo, lanzaron una lechada. Por supuesto que es una novedad en medio de los festivales de bateo de la 63 Serie Nacional; pero, además, esos nueve ceros se los dieron al equipo que más batea en la temporada, los Alazanes de Granma.

Fue el decimoséptimo juego de ese tipo en la campaña, y el cuarto de los serpentineros del Yayabo, el único elenco que tiene más de dos pintadas de blanco en el presente calendario. El acontecimiento crece, porque la temida caballería, que llegó a ese partido con average líder de 356 y el único elenco con más de 35 jonrones (38), se quedó en solo dos imparables en nueve innings. El primer incogible de los temidos maderos apareció en el quinto, con Yulián Milán; y después, en el noveno, con Alfredo Despaigne.

Pero el suceso se hace más grande, porque se inserta en una de las jornadas, justamente la que cierra el primer tercio de la contienda, más letales desde la caja de bateo. Ayer se promediaron 15 carreras por partidos y más de 23 jits por cada uno de ellos, con tres juegos con 30 o más de 30 indiscutibles.

Si al frenesí de los bates se le une que se está jugando muy mal a la pelota, desde dos de sus fundamentos sagrados, defensa y pitcheo, entonces la serie entra en una espiral descendente de calidad. Este jueves se cometieron 28 errores, aunque esa cantidad la grava la friolera de siete pifias de Matanzas en su duelo con Guantánamo. Los pitchers yumurinos fueron los más perjudicados, pues esas marfiladas fueron responsables de siete de las 15 carreras que permitieron. En la lomita tampoco fue una velada feliz para el beisbol, pues se compiló para diez boletos por encuentros.

En medio de ese abordaje de los maderos, Ciego de Ávila despachó por ko a Artemisa, para regresar a la cima de la tabla de posiciones, que ahora comparte con Pinar del Río (18-7), perdedor frente a los Cachorros holguineros.

Del lado de individualidades, por segundo día consecutivo los hermanos tuneros Roberto y Jean Lucas Baldoquín botan la pelota, pero el primero, además, anotó cuatro, pegó dos vuelacercas, más un doble, e impulsó cinco. El avileño Rubén Valdés también la mandó a volar, y dio un tubey, más dos sencillos, para impulsar siete. El guantanamero Robert L. Degado sacó dos TeamMate, registró cuatro y remolcó igual cantidad, y el villaclareño Yodanis disparó su primer bambinazo en su regreso a las temporadas nacionales.

Colectivamente, además de la blanqueada espirituana, habría que destacar el buen trabajo de los monticulistas villaclareños ante Industriales, nuevamente; el de Piratas pineros, que dejaron en cinco inatrapables a los santiagueros, y como si fuera poco lo de la ofensiva, los Tigres, que habían pegado diez palos de vuelta entera en 24 choques, ayer dieron casi la mitad: cuatro.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS