«Lo dimos todo en la arena, como lo venimos haciendo desde el Challenge de Recife, la pasada semana. Queríamos esta final, alcanzar la medalla de oro y ganar la mayor cantidad de puntos para el ranking olímpico, en el partido de revancha contra André Loyola-George Wanderley».
Así se expresó Noslen Díaz, compañero de Jorge Luis Alayo, antes de definir frente a los brasileños la medalla de oro de la parada de Saquarema, en la que cayeron por 2-1 (21-18, 17-21 y 19-17).
Fue un partido de alto nivel, como lo reflejan los marcadores en cada parcial. Ambas duplas dieron un espectáculo sobre la arena, con Wanderley anotándose 21 puntos y Alayo 20. En el de la verdad, el tercero, hubo empate a seis, a ocho, a 12 y a 14, este último después de que los cubanos lo tuvieran a su favor por 14-13; luego volvieron a tener punto de partido y de Challenge, cuando se pusieron encima 17-16. Sin embargo, la experiencia y el nivel de la quinta pareja del ranking mundial definió tres tantos consecutivos, para llevarse el cetro.
Este es el tercer enfrentamiento entre ambos dúos en menos de cinco meses. En el primero, en los Panamericanos Santiago-2023, los antillanos vencieron, y en el segundo, en el mismo torneo, los auriverdes se desquitaron, justo en la final. Los tres choques han necesitado tie break.
En Saquarema, Díaz-Alayo perdieron el primer choque, y después tejieron cuatro triunfos en línea, tres de ellos el sábado. En la semifinal habían chocado con una formación austriaca (Martin Ermacora-Philipp Waller) de gran nivel, que también les exigió un tercer set.
El resultado de este fin de semana mandó a la mancuerna de Cuba al ámbito de clasificación olímpica de París-2024. En el orden individual, Alayo finalizó como líder anotador (170), en ataque (126) y en bloqueo (37).
COMENTAR
Responder comentario