Matanzas no perdió ninguna de las series del calendario regular, pero no pudo ganar dos de ellas, justamente frente a los equipos que ha tenido que enfrentar en la postemporada, Las Tunas, y ahora Artemisa, ante los cuales empató a cuatro. Esta arista le da un plus a la final entre Cocodrilos y Cazadores, que comienza mañana, en el Victoria de Girón yumurino, a las 6:30 p.m.
Aunque los play off son otra historia, mentores y peloteros fijan bien lo sucedido, pues a partir de ahí planifican sus estrategias. Aun así, no creo que nadie se atreva a dar un favorito que no sea el conjunto rojo-amarillo.
De cualquier forma, y a manera de compendio, aquí pueden ver lo que sucedió en esos enfrentamientos, con la profesional ayuda del estadístico Arnelio Álvarez de la Uz. Pero son tan distintos estos encuentros de postemporada, que el mejor bateador matancero frente a Artemisa, José Noroña, por demás, uno de los líderes jonroneros de la lid, no encontró un puesto de titular en su plantel.
La diferencia de esos compromisos con los play off, es que no es lo mismo el calendario regular, en el que los equipos se ven, por ejemplo, como sucedió con estos dos, cada un mes (jugaron sus primeros cuatro encuentros a partir del 22 de noviembre, y los restantes, hasta llegar a ocho, desde el 22 de diciembre), a tener delante, por siete desafíos consecutivos, a una ofensiva tan letal como la de las fieras del pantano.
A eso hay que agregarle que la formación de los de la Atenas de Cuba no es, ni por mucho, la que enfrentó Artemisa en la etapa preliminar. En esa fase no alinearon Bárbaro Erisbel Arruebarruena, tampoco Rusney Castillo, Gracial solo jugó en los últimos cuatro, y Dariel Álvarez, a pesar de que ante Las Tunas no lució bien, con un jit en 16 turnos, no vio a los artemiseños. Yordan Manduley, uno de los peloteros más eficaces de Cuba, sin ser mediático, no estuvo con los matanceros, pero ahora es un puntal a la defensa y a la ofensiva.
Pero los de la joven provincia también tienen sus valores agregados. Es muy diferente esta Artemisa con Frederich Cepeda y Dayán García que la vista en la primera ronda de la Liga. Y súmele que vérselas por siete choques seguidos con esa dupla, y con el trío Raúl González, Denis Laza y Luis González, este, a nuestro juicio, uno de los grandes talentos de la pelota cubana, es tarea ardua para el pitcheo yumurino.
Ambos elencos, como lo dicta el reglamento del certamen, se volvieron a fortalecer con un efectivo más. Los dos se decidieron por un lanzador: el mayabequense Yadián Martínez, con Matanzas, y el industrialista Raymond Figueredo, quienes tuvieron buenas salidas, aunque no pudieron ganar en las semifinales ante los hoy finalistas.
Martínez logró 11 ceros en las 12 entradas que le lanzó a Matanzas, en dos aperturas, pero no le permitió carreras limpias en la docena de innings, pues las cuatro que le marcaron en el sexto encuentro de esa semifinal fueron responsabilidad de la defensa tunera. En tanto, Figueredo, en cinco completos, solo permitió tres jits, ponchó a dos y boleó a otros tantos, sin que le anotaran.
La suerte está echada: una final inédita, con el aderezo de que hay dos grandes que no han ganado en series nacionales, Cepeda y Yordanis Samón, y uno de los dos se irá con este título. Por ahora una incógnita para el primer partido: Yoannis Yera debe ser el abridor, pero en Artemisa, podría ser Geonel Gutiérrez, para completar el duelo de zurdos, pero si Erlis Casanova regresa, tras la lamentable pérdida de su esposa, creo que sería la elección. Será un enfrentamiento entre un mentor avezado, Armando Ferrer, quien sabe lo que es ganar y perder disputando el cetro, y otro, Yulieski González, que se estrena en esta instancia.




















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