Matanzas, como lo habíamos previsto, no solo en esta página, sino todos los que tuvieran un mínimo de conocimiento de nuestro beisbol, ya está en la final. Desde el pasado 5 de enero, también adelantábamos que, si un equipo era capaz de destrozar el vaticinio o la etiqueta de favorito de los Cocodrilos, ese era Las Tunas. La semifinal que terminó ayer entre ambas escuadras, es fiel reflejo de esa afirmación.
Tras los dos primeros choques, en los cuales los yumurinos vapulearon al pitcheo tunero, el fantasma de un 4-0 comenzó a rondar los predios beisboleros. La descarga de los galácticos bates de los rojos fue tal que en 15 episodios llevaron 25 anotaciones a la pizarra. Sin embargo, en el bosque de los Leñadores fueron las hachas las que más picaron.
También sus lanzadores lograron que, en 12 capítulos, después de las cinco del tercer encuentro en el bosque tunero, las fieras del pantano se quedaran huérfanas de unidades en el marcador. Pero despertaron en el quinto encuentro y volvieron con actitud desafiante para pisar, nuevamente, diez veces home.
Fue una serie entre los equipos con más solvencia a la ofensiva, por lo que no era de extrañar que ambos se liaran a batazos, aun cuando la artillería pesada de los más orientales no encontró blanco. Aun así, los averages de cada uno resultaron muy similares en esos seis compromisos. Matanzas compiló 317 por 319 sus adversarios.
La diferencia estuvo en la producción y en la manera en que se comportaron los hombres responsabilizados con ella, es decir, los que han de liderar esa ofensiva de cara a la pizarra.
Con solo mirar esta gráfica las conclusiones afloran. En ella están los rendimientos de los que ocupan los turnos tres, cuatro y cinco de cada orden al bate.
|
LAS TUNAS |
VB |
C |
H |
2B |
3B |
HR |
CI |
AVE |
|
Danel Castro |
24 |
1 |
6 |
1 |
0 |
1 |
3 |
250 |
|
YosvaniAlarcón |
24 |
3 |
8 |
1 |
0 |
0 |
1 |
333 |
|
Rafael Viñales |
22 |
2 |
8 |
2 |
0 |
0 |
2 |
364 |
|
Totales |
70 |
6 |
22 |
4 |
0 |
1 |
6 |
314 |
|
MATANZAS |
VB |
C |
H |
2B |
3B |
HR |
CI |
AVE |
|
YurisbelGracial |
22 |
9 |
12 |
0 |
0 |
4 |
8 |
545 |
|
YordanisSamón |
22 |
8 |
10 |
1 |
0 |
4 |
10 |
455 |
|
Rusney Castillo |
23 |
5 |
8 |
1 |
0 |
2 |
6 |
348 |
|
Totales |
67 |
22 |
30 |
2 |
0 |
10 |
24 |
448 |
Nótese el peso de esos bates matanceros, además de la gran diferencia en los indicadores. En la escuadra roja-amarilla, ellos anotaron 22 de las 46 carreras, para un 48 %; dieron el 45 % de los jits de su equipo, el 77 % de los jonrones (10 de 13) e impulsaron 24 de las 46 anotaciones, el 52 %. Además, fueron los autores de 12 de los 20 extrabases de los Cocodrilos, exactamente el 60 %.
Aun cuando escogimos los puestos de responsabilidad con la producción, no hay como no fijar la vista en el dúo Gracial-Samón, sencillamente intratables en la postemporada.
Gracial, además, en una campaña de ensueño, con 12 jonrones —entre lo que jugó de calendario regular y lo que va de postemporada—, en 77 veces al bate. Agarre una calculadora para que compruebe que pega un cuadrangular cada 6,41 turnos. Como sifuera poco, con las ocho de este play off ha remolcado 33 carreras en esas 77 oportunidades, o lo que es lo mismo, cada 2,33 propulsa una para home.
También desde la lomita, la ahora finalista Matanzas tuvo su hombre grande. El zurdo Yoanni Yera venció en sus dos salidas, en el primer juego, para salir delante, aceptando un único jit, y después en el quinto, con lo cual volvió a darle ventaja a sus compañeros en el cotejo.
Él dejó sin triunfos al único que había podido derrotar dos veces a los yumurinos en el calendario regular, el también zurdo Dariel Góngora.
En definitiva, las claves de Matanzas se pusieron más de manifiesto sobre la grama, y eso le dio la esperada victoria, al margen de que no hay un equipo que pelee más en nuestra pelota que el de los Leñadores.
EL EPÍLOGO
Yadián Martínez tiene 29 años, no es muy alto, solo alcanza 174 centímetros. Sus 71 kilogramos no lo hacen corpulento, pero este pelotero, lanzador, por demás, que ya acumula siete temporadas desde su debut en 2016, es un gigante de la combatividad.
En este play off le lanzó dos veces a la temible formación matancera y, aunque los libros digan otra cosa, lo cierto es que los dejó sin anotar en 11 de las 12 entradas que les tiró. Sí, porque a las primeras cinco del segundo partido, el pasado domingo 7 de enero, hay que sumar las seis de ayer, aun cuando los Cocodrilos llevaron cuatro a la pizarra en la quinta entrada.
Ese episodio, el aguerrido derecho, refuerzo mayabequense de los Leñadores, lo lanzó para cero carreras. Dos errores le costaron el cuarteto de anotaciones que empataron el desafío, uno de ellos, además de ir a las hojas oficiales, clasifica como un crimen de leso beisbol. Osvaldo Abreu, uno de los jugadores de más adrenalina, que desde Granma fortaleció a la tropa tunera, fue el autor del desliz.
Con un out y hombre en primera, aceptó una fácil rolata, buena para doble play si hubiera hecho lo que dictan los fundamentos, forzar en segunda, y no irle detrás al corredor que buscaba esa base. Para colmo, comete un error en tiro a la inicial, después del fallido intento de tocar al contrario. Esos dos hombres quedaron en circulación, cuando al menos uno debió ser el segundo out. Luego vino un metrallazo sobre el que el defensor del primer cojín, Rafael Viñales, falló lo que sería el tercero. Resultado: los tres corredores marcaron en la registradora. El sello de la tragedia los puso el tercer cuadrangular de Gracial en este play off, el cual puso la pizarra con abrazo a cuatro.
Martínez salió en el sexto, como correspondía, según la planificación del pitcheo del alto mando tunero. Retiró ese inning sin complicaciones, y se fue sin perder, pero sin opción de victoria.
A fin de decidir el duelo, salió a relucir nada menos que una jugada de sacrificio, que más que adelantar al corredor a la intermedia, en busca de la raya de ventaja, se trató de un sacrificio al estilo ajedrecístico. El mentor Armando Ferrer indicó el toque de bola a Ariel Sánchez, con Yursibel Gracial detrás, a sabiendas él, todo el estadio, y quienes lo veían por la televisión, de que perdería a su mejor hombre al bate, porque sería —como fue— boleado intencionalmente. No era un sacrificio de peón, sino de una de las piezas más importante del tablero yumurino.
Creo que Ferrer actuó bien, porque con Gracial en la inicial, y hombre en posición anotadora, tendría en turno a tres de sus Cocodrilos más furiosos: Yordanis Samón, Rusney Castillo y Barbaro Erisbel Arruebarruena. Sin embargo, la decisiva llegó por la vía del dolor, pues Castillo recibió pelotazo, pero la puntilla la clavó el del nombre más largo de la pelota cubana, con elevado al jardín central.
Si bien César García, el abridor por los de la Atenas de Cuba, no estuvo acertado, pues no le caían bien sus rompientes, y su recta fue fácil presa de las hachas, el rescate de Noelvis Entenza es lo mejor que él ha hecho en la Liga, justo en el momento que más lo necesitaba su equipo.
Vino en modo Cy Young (nombre del premio al mejor lanzador en las Grandes Ligas de Estados Unidos, algo así como el Oscar del pitcheo), y en tres y un tercio solo toleró un jit, ponchó a cinco y otorgó una base por bolas. Él fue quien frenó a los Leñadores, en un momento en el que lo que se veía sobre el terreno del Victoria de Girón matancero era un séptimo juego este domingo.
Y ¿cómo se pinta la final entre matanceros y artemiseños? No hay duda de que el cocodrilo deber ser el pintor de la obra por el título de la Liga. En la próxima entrega auscultaremos a los dos bandos, antes de la batalla élite.
|
Victoria de Girón |
C |
H |
E |
|
|
LTU |
003 100 000 |
4 |
8 |
3 |
|
MTZ |
000 040 20x |
6 |
7 |
1 |
|
G: N. Entenza (2-4). P: R. Díaz (6-3). Js: F. L. Medina. Jrs: D. Peña y Y. Gracial |
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