Sancti Spíritus.–Cienfuegos continúa golpeando fuerte y conservó, por otra jornada más, la punta por equipos en el 60 Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, certamen que ayer definió a sus primeros finalistas en las divisiones de 48 y 86 kilogramos.
Los de la Perla del Sur han cubierto una excelente lid, fruto de 13 triunfos y tres derrotas, saldo válido para acumular 13 puntos, dos más que los espirituanos, mientras el campeón reinante, Camagüey, es tercero con diez rayitas.
El yayabero Frank Cleger y el sureño Danny Suárez vencieron en sus compromisos de semifinales, y se darán cita en la gran final de los 48 kilogramos. En tanto, el agramontino Nelson Williams defenderá su corona de los 86 frente al guantanamero Xavier Fernández, luego de que ambos ganaran, con idéntica boleta de 5-0, al holguinero Carlos Aguilera y al santiaguero Edel Moya, en ese orden.
La principal figura en los 71 kg, ahora inscrito en la división de los 75, Jorge Cuéllar, fue el último de los púgiles de la selección nacional en hacer su debut, y no defraudó a sus seguidores. Venció por descalificación, en el tercer asalto, al guantanamero Julio Ilizástigui.
«La ansiedad me pasó factura en el primer round, pues estuve algo fuera de distancia y tirando golpes al aire. Llevo tres días esperando mi momento, pero hoy iré mejor preparado», dijo Cuéllar.
APUNTEN UN NUEVO NOMBRE…
El Playa Girón es uno de los certámenes más complicados que asumen los miembros de la escuadra cubana. A lo largo de los años, son incontables las peleas que han ganado púgiles de escasa trayectoria boxística, ante rivales con mayor cantidad de horas sobre el cuadrilátero.
La actual versión del Girón ha tenido, como nota individual más descollante, al desconocido boxeador espirituano Adrián Licea (69 kg), quien despachó por unanimidad, en ambos casos, a los miembros del equipo Cuba, Jairo Munive y Jorge Forcades, respectivamente.
El fajador local declaró a Granma que no esperaba entrar en el cuadro de medallas –aseguró bronce–, atendiendo a que lleva casi cinco meses sin entrenar.
«Estuve tres meses con hepatitis, unas semanas después me llamaron para realizar la “previa” del servicio militar, y hace 15 días retomé los entrenamientos. Por eso me veía con pocas oportunidades de llegar hasta las medallas, pero ya que sigo compitiendo, ahora el objetivo es vencer en semifinales a Yonaikel Sunsunegui, y el domingo salir a buscar el título.
«Ante Munive y Forcades hice lo que me indicaron los entrenadores: pegar arriba y abajo, con intensidad, y salir rápido para evitar sus puños. Tener el respaldo aquí de mi familia y del público espirituano me impulsa a conectar más y mejores golpes. Por ellos voy a dar todo en el cuadrilátero mañana», sentenció.
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