Milaimys lleva la lucha en sangre

Milaimys Marín ha ganado tantos combates sobre el colchón que parece una atleta consagrada. Representó a Cuba en el Campeonato Mundial Juvenil de Tallin, Estonia, en 2019. Allí ganó medalla de oro, al imponerse en la final de los 76 kg, por 10-6, a la taipeyana Hui Tsz Chang. El título obtenido en Tallin la convirtió en la primera mujer cubana en titularse en un Mundial de Lucha de cualquier categoría.

Ese mismo año también ganó la corona en el Mundial Sub-23 de Budapest, y su palmarés también incluye coronas en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires, en los Panamericanos Juveniles de Cali y, recientemente, el título en Santiago-2023. Con solo 22 años de edad, Milaimys apuesta por seguir incrementando su historia, y desde ya mira con recelo los Juegos Olímpicos de París-2024, una cita a la que asistirá por derecho propio.

«Empecé en la lucha con diez años. Primero practiqué voleibol y fui pasando por todos los deportes, hasta que me quedé como luchadora. A este le he dedicado toda mi vida, con varios resultados importantes, y estoy muy orgullosa de eso», declaró Milaimys a Granma.

La capitalina lo ganó todo en Cuba: fue campeona escolar y juvenil nacional, luego ganó entre mayores y se consolidó dentro de la selección nacional en una generación que ha regalado a Cuba los mejores resultados históricos en la lucha femenina.

Este año, Milaimys Marín fue operada en su ojo derecho, de una catarata, recibió 18 puntos y, en plena fase de recuperación, asistió a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador. Allí las cubanas barrieron con el oro y ella ganó la medalla de bronce.

«Estoy muy orgullosa de mi medalla centroamericana. No se sabía si podía participar y, gracias a la Medicina cubana, logré asistir. Perdí ante la colombiana, que es muy buena atleta también, pero festejé como una medalla de oro por el solo hecho de poder competir», comentó.

«En los Juegos Panamericanos nos volvimos a enfrentar en la discusión del oro. Ya nos conocíamos muy bien y pude dominar ese combate, y regalarle el título a la delegación cubana», agregó.

Milaimys también asistió en 2023 al Mundial de Luchas de Belgrado. Aunque no se incluyó en el podio, resultó la primera representante de la lucha cubana en ganar el boleto olímpico a la capital francesa. «No pude clasificar a Tokio, por eso estoy muy contenta de haber ganado la posibilidad de competir en París. Desde ya tengo la vista puesta en esta cita, y me prepararé para lograr un gran resultado», sentenció.

«Practico un deporte en que las mujeres son muy cuestionadas. Por suerte, siempre he tenido el apoyo de mi familia, y vivo muy orgullosa de lo que soy. Si volviera a nacer, volvería a ser luchadora», concluyó.