Impredecible el final de la Élite

Matanzas, además de líder sobrado de la II Liga Élite, se convirtió en el primer equipo con 20 victorias en una lid a la que le van faltando solo siete encuentros para definir el cuarteto de elencos que jugará los play off de semifinales. Sin embargo, excepto los matanceros, el resto está en franca pugna por conseguir invitación para esa fiesta.

Aunque, matemáticamente, Santiago de Cuba tiene posibilidades de ir al baile de los cuatro grandes, lo cierto es que su aspiración pende de un hilo muy fino, casi al romperse. Ayer cayeron ante las fauces de los Cocodrilos, que volvieron a tener en Yurisbel Gracial al más furioso, con una terna de imparables, incluyendo un jonrón, cinco impulsadas y tres anotadas. Fue él quien cerró el racimo de seis anotaciones yumurinas en la sexta entrada, cuando la sacó del parque, con dos a bordo.

Desde el montículo, el zurdo Yamichel Pérez llegó a su cuarto éxito, de manera tranquila, pues lanzó para cero carreras, pero los errores de sus compañeros les abrieron la puerta de home a las únicas dos que permitió. En cinco capítulos ponchó a cuatro, dio dos boletos y le pegaron tres jits.

La victoria de los de la Atenas de Cuba se combinó con la derrota de Artemisa frente a Las Tunas, y la de Industriales ante Sancti Spíritus, las cuales hicieron que hoy amanecieran Cazadores y Leones empatados en el segundo, y Gallos y Leñadores en el tercero.

En un juego de altos y bajos, y en el que los artemiseños empataron el choque tres veces, los del Balcón del Oriente tomaron ventaja decisiva en el séptimo, al marcar tres veces, producto de cuatro incogibles y un boleto. En tan cerrado pleito, el bullpen tunero volvió a ser efectivo, con Rodolfo Díaz de ganador, y el sexto salvado de Alberto P. Civil.

Industriales ganaba con comodidad (5-1) hasta el sexto, en el que los Gallos le igualaron el choque. Hasta ese momento, Kevin Hernández había tolerado dos indiscutibles, pero en ese acto aceptó tres, dos de ellos jonrones, para cuatro registros. La respuesta azul fue relampagueante, en el séptimo. Cuatro jits, doble de Ariel Hechevarría incluido, y cuarteto de carreras a la pizarra, que decidieron el partido, en el cual Yasiel Santoya sacó dos pelotas del estadio.

Puede que los protagonistas no hayan tenido una buena imagen en la escena de la Liga, pero nadie puede dudar que el impredecible guion de este epílogo convierte a la obra Élite en un clásico del suspenso del que nadie sabe ahora mismo cuál será el final.