Familia Alarcón se comió el cocodrilo y un artemiseño es domador de leones

¡Noticia!, perdió Matanzas. Ocurrió en Las Tunas, cuando parecía que sumaría su décima victoria consecutiva, pues vencía a los de casa por 7-3 en el sexto episodio. Sin embargo, en ese mismo acto, cinco jits, uno de ellos tubey con bases llenas, de Yosvani Alarcón, empaquetaron cuatro carreras para el empate, y otro biangular en el noveno, del refuerzo granmense Osvaldo Abreu, empujó la del gane desde segunda.

Fue la de los Leñadores una labor de familia, pues los hermanos Yordanis y Yosvani Alarcón, una vez más, cargaron con las hachas más afiladas. Ambos batearon de 5-3, y el primera base y receptor, además de dos dobles, anotó una e impulsó la mitad de las carreras de su equipo.

En Santiago de Cuba, las Avispas picaron con el aguijón del derecho Wilber Reyna, quien en seis completos dejó en cinco jits a los espirituanos, con cinco ponches y dos boletos. Mientras, su coequipero y primero de la alineación, José Luis Gutiérrez, sacó su bate a pasear y ligó tres cohetes en cuatro turnos, con una registrada y otra remolcada.

La verdad es que ayer los Gallos fueron la antítesis del beisbol. Un equipo cuyos lanzadores otorguen diez bases por bolas y que su defensa cometa seis errores en un mismo juego, es demasiada profanación a los fundamentos de la pelota. Tanto, que al ganador no le hizo falta una aguda ofensiva para llevar seis marcas a la pizarra; con siete sencillos y un doblete le bastó.

LA PESADILLA AZUL

Industriales volvió a caer en hipnosis ante Geonel Gutiérrez, el verdadero domador de los Leones. Ahora estuvo a punto de un cero jits cero carreras, pues el único incogible que permitió salido del bate de Jorge L. Alomá, un doble a la pradera central, apareció en el octavo capítulo, ya con un out.

Recordemos que el zurdo artemiseño no pierde con los azules desde la 57 Serie Nacional y, a partir de entonces, con el de ayer, suman cinco las victorias sin la sombra de un fracaso. Se incluye en esa seguidilla el segundo juego perfecto de la historia de la pelota cubana, el pasado 17 de abril.

Pero esa no fue la salida más reciente de Gutiérrez frente a sus hechizadas víctimas. El último día del mes anterior, en el Latinoamericano, él dejó la lomita tras seis efectivos capítulos en los que espació cinco indiscutibles, retiró a dos por la vía de los strikes, boleó a uno y golpeó a otro, nada más. Sin embargo, no ganó el juego y tampoco lo perdió, pues Industriales, frente a los relevistas, sacó el desafío del clásico congelador, y se llevó la victoria, con cinco anotaciones en el noveno.

Ayer, en sus predios del 26 de Julio, de Artemisa, tuvo problemas con el control, pues regaló seis bases por bolas, pero repitió su embrujo

sobre sus adversarios. De los 23 turnos al bate oficiales de los giraldillos, más de la mitad, 16, no salieron del cuadro. Como si fuera poco, luego de finalizada esa faena, Geonel Gutiérrez quedó como el único lanzador por debajo de dos carreras limpias, encabezando la efectividad de la II Liga Élite, con indicador de 1,82.