Noroña se gana un puesto a fuerza de batazos

Matanzas.–A muchos aficionados les llamó la atención ver a José Amaury Noroña defendiendo el segundo cojín en las últimas presentaciones de los Cocodrilos una base en la cual, habitualmente, se desempeña Aníbal Medina.

Al explicar esta inusual situación, el mentor Armando Ferrer recordó una frase recurrente en el ámbito beisbolero. «Al que batea hay que buscarle un hueco en la alineación», dijo, tras observar: «sobre todo si está dando jonrones e impulsando carreras».

El avezado director comentó que el objetivo es aprovechar su racha ofensiva, con al menos tres turnos al bate, para luego, ya en las postrimerías del partido, colocar a Medina, un intermedista experimentado.

Lo cierto es que el jardinero matancero le está pegando bien duro a la pelota. En apenas 36 comparecencias al plato, ya compila cinco vuelacercas, segundo en cuadrangulares en la actual Liga Élite, con 16 remolques y promedio ofensivo por encima de los 350.

Un dato ilustra muy bien su rendimiento: en seis series nacionales acumulaba solo tres jonrones, en 111 turnos. Hace notar su trabajo el hecho de que, en esta segunda versión de la Liga Élite, escasean los cuadrangulares, pues el líder, Rafael Viñales, ha pegado siete, en casi el doble de las veces al bate.

Con 26 años de edad, insiste en que lo suyo no es una racha. «Hice una buena preparación, y he trabajado muy duro. Gracias al trabajo de los entrenadores gané en físico, y ahora logro conectar mejor la pelota».

Su intención es aprovechar las oportunidades para ganarse la titularidad y aportar a las victorias del equipo. «Me siento bien, con deseos de jugar, y agradezco el respaldo del equipo de dirección y el consejo de mis compañeros». Noroña aprecia como positiva su estancia en República Dominicana y su incursión en el beisbol de España, experiencias que también validan su actual forma deportiva.

Por lo visto, luego de su irrupción en Series Nacionales, no recibió tiempo de juego necesario para su desarrollo, y todavía no había emergido el bateador de fuerza que ahora evidencia.