La Liga Élite desde la lomita

Sin los juegos de ayer, la II Liga Élite de Beisbol solo tenía a tres lanzadores con tres victorias, y uno de ellos, el industrialista Remberto Barreto, sin la sombra de un revés. El capitalino, cada vez que hace una apertura, no solo logra calidad, sino que, además, gana.

Ha trabajado 18 entradas y un tercio, en las cuales acumula 14 ponches, y solo ha regalado tres boletos. Ese eximio control, el arma más poderosa de un pitcher, lo mantiene, por ahora, por encima de los bateadores, por lo que resulta muy difícil conectarle.

Su dominio frente a los adversarios se traduce en que estos le batean para un anémico average de 159, pues solo ha permitido diez jits, que es igual a menos de cinco por juego de nueve innings. En consecuencia, su WHIP, indicador que mide cuántos rivales embasa el monticulista por capítulo, no llega a uno (0,71).

Barreto es hoy el líder en promedio de ganados y perdidos (3-0), el segundo en WHIP, el tercero en ponches, el sexto en carreras limpias por juego (1,47), después de haber admitido tres anotaciones inmaculadas, y el noveno al que menos le batean los oponentes.

El santiaguero Yosiel Serrano, quien también tiene tres victorias, pero con una derrota, le pegan seis jits por cada nueve episodios, y los contrarios le promedian con el madero para 188. Su WHIP es de 1,13; tiene dos ponches y seis bases por bolas, con una efectividad de 1,35.

Ariel Zerquera, el espirituano, es el único de los que tiene tres éxitos que es zurdo. El de los Gallos ha perdido en dos salidas, acepta casi nueve jits por juego, y los adversarios le compilan 264; ha ponchado a 14 y boleado a tres, y su WHIP es de 1,13.

Aunque pertenecen a la misma generación, Barreto es el más joven, con 25 años, con cuatro temporadas jugadas; Serrano tiene uno más, con tres campañas de experiencia, y Zerquera cumplió 29, y se ha desempeñado en cinco contiendas.

Son algunas de las variantes, de mantener los tres ese comportamiento, para fortalecer el colectivo de los elencos nacionales.

Como se habla de lanzadores, uno que no es ningún novato, el pinareño Erlis Casanova, refuerzo de Artemisa, ayer lanzó unan joya de pitcheo. El brillo de sus envíos casi cegó a los Cocodrilos de Matanzas, en un partido en el que solo pudieron batear tres jits, no anotaron carreras, se poncharon cinco veces y ninguno llegó a circulación por lanzamientos fuera de la zona de strike.

Por cierto, Casanova, quien logró en esa apertura su primer triunfo de la Liga, es el primero en WHIP, con excepcional 0,69; en 13 episodios no le han anotado limpias, por lo tanto, es líder, junto a Dariel Góngora, en efectividad (0,00). Ha propinado diez ponches y otorgado dos bases; y los rivales le compilan 149. El hijo de Luis Giraldo, el Señor Pelotero, sirve hoy el mejor añejo en la pelota.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS