
En seis entradas resolvió la selección cubana su compromiso ante la débil representación de Islas Vírgenes de Estados Unidos, en la apertura de la V Copa del Caribe, en Puerto Rico. El marcador de 11-1 a favor de la escuadra dirigida por Armando Johnson decretó la regla del KO.
De acuerdo con información del Team Vívela, con boletos, uno detrás de otro, y doble con los ángulos congestionados, le dieron a la plantilla cubana las primeras cinco anotaciones, en el mismo capítulo inicial, frente al lanzador Roberto Soto.
Doce transferencias y dos pelotazos mostraron el bajo nivel de los lanzadores contrarios, tanto que, con solo cinco jits, entre ellos otro tubey de Yadil Mujica, les abrieron las puertas de home a las más de diez carreras de la Mayor de las Antillas. Únicamente el receptor Andrys Pérez bateó más de dos imparables, aunque Roberto Baldoquín, con uno, y Arruebarruena, sin marcar la cruz en ese casillero, empujaron dos y tres anotaciones, respectivamente.
Yoanis Yera tampoco tuvo oposición de los discretísimos maderos rivales, que se llevaron diez ponches del zurdo matancero, en el corto espacio de cinco entradas. Con su relevo, de un inning, el también yumurino y de la misma mano, Naykel Cruz, retiró a los tres que se enfrentó, y uno de ellos se fue por la vía de los strikes.

















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