Avispas y Cocodrilos en el umbral semifinal, Industriales empató el play off

A la emotiva despedida del astro del montículo matancero, Jonder Martínez, se sumó su equipo, plantando en el terreno su condición de aspirante al título. Los Cocodrilos, con categoría, es decir, con buen pitcheo, ofensiva acostumbrada y excepcional defensa, están a un mordisco de colarse en las semifinales. En la propia jornada, los Leones de la capital, en enconada porfía con los Gallos espirituanos, igualaron el play off, y las Avispas santiagueras están a una picada de eliminar a los Toros agramontinos.

En noche de homenaje, los yumurinos respaldaron el relevo de Noelvis Entenza, para que este festejara su cumpleaños con una importante victoria. El que más le regaló fue el «Bárbaro» Arruebarruena, en espectacular disertación con el madero (4-4, con cuatro remolcadas y dos anotadas), a pesar de la limitación en una de sus piernas. Hoy pudiera acabarse este play off si los Cazadores de Artemisa no ensartan con sus flechas a los reptiles.

En el Cándido González, Santiago de Cuba se colgó del brazo de Osvaldo Acuña, a quien los camagüeyamos no le pudieron pegar jits en los dos primeros tercios del partido. Incluso, la primera carrera que permitió no tuvo aportes de imparables.

El muchacho lanzó siete completas, le anotaron dos, una de ellas inmerecida; ponchó a uno, regaló dos boletos y toleró un indiscutible. Cuando peligraba el resultado, el mentor Edy Cajigal movió rápido su bullpen, el cual impidió que cualquier amenaza de los Toros cristalizara.

También la ofensiva hizo lo suyo, pues cuando se pegaron sus rivales, los santiagueros salieron a picar y les cayeron a aguijonazos al ganado, con un racimo de cuatro registros en el octavo que llenó de ronchas el marcador.

En el Latino, la victoria azul pasó por una gran producción de sus bates, sobre todo los de Yosvani Peñalver (5-3, un triple, tres anotadas y otras tantas impulsadas) y Yasiel Santoya (5-3, dos dobles, una anotada y dos empujadas). Mención obligatoria para el joven lanzador Rafael Orlando Perdomo, otra vez inmenso, y responsable de que este play off tengan que decidirse en el Yayabo.

Llegó en el segundo, y en cinco y dos tercios aceptó tres incogibles, le hicieron solo una limpia, retiró a siete por la vía de los strikes y regaló solo una base.