Las hachas de los Leñadores cada vez con más filo

Jornada de emotiva la segunda de la postemporada de la 62 Serie Nacional, con una a afición que disfrutó desde el Guillermon Moncada santiaguero hasta el artemiseño Capitán San Luis. La afición está en los estadios y vive los play off de su pelota. Ayer dos pitchers lanzaron para victoria y se fueron sin ella; los Leñadores sigue con las hachas afiladas, y los Cocodrilos se despertaron y con un solo mordisco se llenaron la barriga, mientras Industriales, con sus relevistas, y Yasmani Tomás con un trío de jits, pintaron de azul la valla de los Gallos.

Tal como terminaron la fase del calendario regular, los Leñadores de Las Tunas han iniciado la postemporada. Lo han hecho en modo de invencibles, y en las dos primeras jornadas ya inclinaron a su favor, 2-0, el play off frente a los Tigres de Ciego de Ávila.

Si bien en el primer cotejo del sábado los tuneros se colgaron del brazo de Alejandro Meneses, en un choque de no mucha producción con los maderos, ayer, cuando los felinos se encaminaban a llevarse igualado el cotejo para sus predios, las hachas volvieron a cortarle las garras.

Las fieras ganaban el choque por 4-2, en gran medida, por el trío de anotaciones que tejieron en la tercera escena, con solo tres jits, entre ellos el jonrón de Abdel Civil y el doble de Oslvaldo Vázquez. Pero cuando Kevin Soto dejó la lomita de los avileños, vinieron las angustias de los rayados.

En ese acto, cuatro jits, incluyendo biangular de Yosvani Alarcón, el mejor bateador de los ganadores (5-2, una anotada y dos empujadas) dieron la misma cantidad de carreras a los dueños del bosque, para volcar definitivamente el marcador.

A los Leñadores les falló la apertura de Yasel Labrada, quien no pudo terminar el tercer capítulo, más que por el castigo de los rivales por su propio descontrol, al otorgar cuatro boletos y un lanzamiento escapado. Sin embargo, Keniel Ferráz, Rodolfo Díaz y Alberto P. Civil fueron un cerrojo en rol de relevo.

Lo cierto es que los Tigres van heridos a su cueva frente a unas hachas que cada vez tienen más filo, y ya lanzan su candidatura de semifinalista.

DOS JOYAS DE PITCHEO, PERO NINGUNA GANÓ

Si alguien lee las estadísticas de José Ramón Rodríguez en el choque que le lanzó a Santiago de Cuba, lo primero que se preguntaría es por qué su equipo, Camagüey, no ganó el partido. La pelota tiene muchas preguntas que son un reto para responderlas, Hasta el más avezado especialista le costaría contestar la interrogante.

El asunto es sencillo, el espigado derecho agramontino se trepó en la lomita para desde allí dejar caer sus endiabladas serpentinas, causante de diez ponches a 30 de los rivales que enfrentó. Le pegaron solo cinco imparables, concedió una base, pero no ganó. Dos costosísimos errores en el octavo acto le abrieron la puerta de home al empate de las Avispas santiagueras, que a decir verdad no dejaron de pelear, pese al dominio del astro camagüeyano.

Su adversario, Wilber Reyna completó lo que hasta ahora es el mejor juego de la fase de play off de la pelota cubana en este 2023. También es complejo explicarse cómo no venció el indómito. Trabajó en nueve entradas, aceptando siete jits, ponchó a cinco y, al igual que su oponente, gozó de exquisito control, al bolear a un solo bateador.

Sin regla Schiller, el choque se fue hasta el inning 11, aunque tras la salida de Rodríguez, los aguijones estuvieron más activos, incluso dejaron en dos ocasiones, en la novena y en la décima escenas, la posibilidad de la victoria en tercera. Pero en la baja de la oncena, otra vez la defensa de los miuras falló, y sobrevino la derrota por la mínima, no concretarse un out en elevado al derecho.

La serie va a ahora a la plaza de los Toros, el Cándido González, con dos equipos que, por la manera de combatir en el terreno, pudieran extender su disputa hasta un sexto o séptimo desafío. Ahora mismo, no se puede hablar de un claro favorito en esta serie.

LOS COCODRILOS SE COMIERON LAS FLECHAS DE LOS CAZADORES DE UN MORDISCO

Yunieski García iba haciendo lo mismo que hizo en toda la campaña, saber llevar a puerto seguro a sus Cazadores, pero los Cocodrilos se comieron todas las flechas que les tiraron en un solo mordisco. En el séptimo episodio, después de solo dos jits en seis entradas, pegaron cinco, dos de ellos ante el propio abridor artemiseño. Del quinteto de inatrapables, tres alcanzaron categoría de extrabases, el jonrón de Ariel Sánchez y los tubeyes de Andrys Pérez y Yadil Mujica.

Hasta ese momento, el pelotero insigne de los Cazadores, Dayán García, tenía a su equipo delante en el marcador, pues había intervenido en las tres anotaciones, con su jonrón número cien en series nacionales para fletar de dos carreras, además de anotar la del quinto, tras abrir ese acto pegando su segundo imparable en el duelo.

García terminó el choque con un balance de tres incogibles en cuatro turnos, pues pegó un doblete y anotó otra más, por lo que pisó home en tres de las cuatro veces que lo hizo su equipo.

Ya habíamos apuntado que en materia de play off los matanceros se las saben casi todas, aunque se están midiendo a un equipo que se soltó a batear en la temporada, y que es difícil vencerle. Además, no tiene nada que perder, ya llegó por primera vez a esta instancia y, por lo que se ve por encima de los uniformes, tiene sed de victoria.

PITCHEO DE RELEVO AZUL NO DEJO QUE LOS GALLOS PICARAN

Gran trabajo del pitcheo de relevo le dio a Industriales una cómoda victoria de 7-3 sobre los Gallos de Sancti Spíritus, en un partido en el que abrieron el marcador con dos en el primer capítulo, pero ya en el segundo le habían igualado el enfrentamiento. Después estuvo remando a contracorriente, aunque por la mínima, hasta el quinto, cuando tomó ventaja y no la perdió más.

En ese inning pegaron tres indiscutibles, uno de ellos del esperado regreso de Yasmani Tomas, quien en su turno inicial al bate se había ponchado con dos abordo. El grandes ligas abrió como jardinero izquierdo, y desde home no defraudó las expectativa, pues en cinco oportunidades pegó tres indiscutibles, remolcó una y anotó otra, en su responsabilidad de cuarto en el orden ofensivo.

Rafael Perdomo, Frank Ernesto Herrera y Juan X. Peñalver fueron los rescatistas del abridor Marcos Ortega. Ellos completaron seis capítulos, con nueve ponches, cuatro jits permitidos e igual cantidad de transferencias. Aunque Perdomo se llevó el crédito del triunfo, ojo a este dato. Herrera sacó seis outs y cinco de ellos por la vía de los strikes.

Por los espirituanos, ninguno de los dos Pepe, José Grandales y José Brañas pudieron hacerse justicia. El primero en rol de abridor y el segundo como su primer relevo, pues toleraron las siete carreras de sus rivales y le endosaron nueve imparables, nueve de ellos a Grandales.