Intentó pasar desapercibida entre el público asistente al Grand Prix de Levantamiento de Pesas de La Habana, pero fue reconocida por la afición apenas unas horas después de implantar récord mundial en envión, con 121 kilogramos, en la categoría 71 kg.
La ecuatoriana Angie Palacios firmó autógrafos, se tomó fotos y dialogó con el público, entrenadores y el personal asistente en Pabexpo. Confesó que ha vivido un carrusel de emociones tras plasmar la nueva cota del orbe.
«Me ha impactado recibir muchos mensajes de felicitación. Es algo que me llena de orgullo». Reveló que viajó a La Habana con la meta de poner una nueva cifra global, porque entrenó muy bien en los últimos meses.
«Mis entrenadores y yo hemos trabajado fuerte para alcanzar la marca, que buscábamos desde el Campeonato del Mundial de Colombia-2022», sostuvo.
«Llegué aquí sintiéndome en perfecta forma. El primer intento en el arranque fue excelente. Me percaté que tenía la fuerza necesaria para lograr los 121 kg. Lo hablé con los entrenadores y decidimos ir por la marca. Estaba segura de que lo lograría».
Luego de alcanzar el peso, Angie se vio más relajada en el ejercicio de envión, donde hizo 142 kg, 12 menos que el tope mundial, pero suficiente para escribir un nuevo récord panamericano.
«El envión es la prueba de menos fuerza para mí, pero he ido avanzando para poner registros que me puedan llevar a obtener medallas mundiales y olímpicas. Los 140 kg son marca personal».
Dijo que, al regresar a su país, «seguiré preparándome, porque las mejores pesistas de 71 kg van a intentar ganarme. El Mundial es un evento muy fuerte, y tengo que llegar bien», subrayó.
Ecuador es hoy, en el sector femenino del levantamiento de pesas, una nación que puede aspirar a varias preseas olímpicas y del orbe. Me parece que todas las pesistas ecuatorianas que han salido en los últimos años tienen muchas ganas de brillar al más alto nivel, opinó Palacios. Todo empezó, dijo, con Alexandra Escobar (oro mundial en 2001). «Ella inspiró a este grupo que hoy ha conseguido ser referencia internacional».
La pregunta sobre si podrá estampar nuevas marcas mundiales era obvia. Angie sonrió e hizo una pausa: «Las voy a superar. No me voy a quedar ahí, pero tengo que entrenar bien duro para lograr todo lo que he soñado. Estoy segura de que lograré otros récords mundiales», sentenció.
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