El deporte convoca

Disfrutamos de un fin de semana épico en el movimiento deportivo cubano. En Bogotá, en los v Juegos Parapanamericanos Juveniles, primeros a los que asiste la Mayor de las Antillas, se cerró una de las más encumbradas presentaciones del deporte para personas con discapacidad; en La Habana, los voleibolistas menores de 21 años destronaron al campeón en la Copa Panamericana; en Ottawa; pese a los deslices en tres partidos, los mayores sacaron un sonado triunfo ante el laureado Brasil, en la Liga de Naciones, y en todo el país la pelota nos vuelve locos de cara a sus play off.

En la capital colombiana, una delegación de 21 atletas obtuvo 22 medallas, repartidas en 11 de oro, siete de plata y cuatro de bronce. Tres de los paratletas, el parapesista Emmanuel González (3-0-0), el paranadador Yosjaniel Hernández (2-2-0) y el velocista Pedro Urgellés (2-0-0) fueron multicampeones. Como si fuera poco, Robiel Yankiel Sol Cervantes, monarca paralímpico y recordista mundial en salto largo categoría t4, inscribió la nota más alta a nivel universal, al destrozar allí, en menos de un mes, su registro del orbe, estirándose hasta los 7,71 metros.

Fueron el paratletismo (5-2-3) y las parapesas (4-3-0) las disciplinas que más aportaron a una comitiva que irrumpió con letras doradas en su estreno. La efectividad medallista la distinguió por encima del octavo lugar por naciones, ante colectivos nacionales de mucha más membresía.

Los bisoños voleibolistas no eran los favoritos, pero ante los estadounidenses, quienes sí lo eran, no solo por ser campeones defensores, sino por su andadura en los más exigentes certámenes mundiales –algo de lo que carecía el sexteto antillano–, se crecieron y los vencieron dos veces, por 3-2, en el grupo eliminatorio y en la final. Es un triunfo que, al igual que los juveniles paradeportistas, permite ver con luz larga.

Sus colegas mayores no salieron bien de la primera parada de la Liga de Naciones, con tres derrotas, pero el éxito ante los sudamericanos, y la manera en que lo lograron, con un Jesús Herrera desbordado con 30 puntos, y un Javier Concepción asumiendo protagonismo como central, dan una luz de esperanza para las próximas estaciones.

En la pelota, mañana empiezan las últimas subseries, y es muy sugerente, pues a la telenovela de las bolas y los strikes le quedan varios capítulos, todos de suspenso, para encontrar a los ocho de la postemporada.

Problemas hay, claro, pero es un orgullo que el deporte nos siga convocando.