«Café poquito, cigarro ninguno»; «Linda que son todas las mujeres»… ¡Sabroso! Su carisma para comunicarnos algo tan profundo de nuestra cultura como la pelota, era inagotable. Nos cobijó con frases como esas y nos metió en su mundo lleno de metáforas, para hacernos vivir la realidad de un buen partido de beisbol. No importa si tu equipo fuera el vencedor o el derrotado, pero con él siempre salías complacido.
Roberto Pacheco acaba de narrar su último inning en la vida, para dejarles a sus colegas que le sobreviven, a los aficionados y a la pelota, un legado que es caudal de cubanía, de fidelidad a su Patria y a su Revolución. Esas cualidades le hicieron calar en el pueblo hasta convertirse en el Presidente nacional de las peñas deportivas, un movimiento de aficionados que hoy late con cada jonrón o ponche. Recorrió el país fundando esos grupos, en los cuales fue reconocido, no por ser un famoso narrador comentarista, sino por ser un cubano de verdad.
En una de las tantas conversaciones con él supe que no le cabía en el pecho el orgullo de haber comenzado a narrar las series nacionales desde su séptima edición. «Imagínate, vi nacer a dos jóvenes que se disputaron el galardón de novato del año en ella: Rodolfo Puente, quien estuvo 12 años en el equipo Cuba y fue su capitán, y al gran Braudilio Vinent, el meteoro de La Maya. Decidir aquel galardón fue tremendo, al final Puente lo recibió».
Fueron 55 temporadas las de Pacheco conversando con los oyentes de Radio Rebelde, porque más que describir, dialogaba. Fundó Deportivamente, programa de esa emisora para ir a fondo en el apasionante mundo atlético. Impresionaba porque, tanto en la crítica como en el reconocimiento, siempre tenía su jovial sonrisa a flor de labios. Una vez me dijo que nació con ella, hace 82 años, y con ella recorrió, además, seis Juegos Olímpicos, 11 Juegos Centroamericanos y del Caribe, e igual cantidad de Panamericanos.
La Distinción por la Cultura Nacional y la Mártires de Barbados, el Premio Nacional de Radio en 2018 y el Premio Abelardo Raidi por la Obra de la Vida, que otorga la Asociación de Periodistas Deportivos de América en 2020, fueron algunos de los reconocimientos. Pero el que más apreció fue el cariño de Cuba. Ese, me dijo para el libro Rodolfo, el Puente Cuba del Beisbol, «es el más ¡sabroso!».

















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Prudencio Claro dijo:
1
16 de mayo de 2023
02:39:09
Aris dijo:
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16 de mayo de 2023
08:31:04
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3
16 de mayo de 2023
09:44:46
Armando Correa Perez. dijo:
4
16 de mayo de 2023
10:57:23
jose cabrera esteris dijo:
5
16 de mayo de 2023
18:44:58
Dago Alamino dijo:
6
17 de mayo de 2023
06:00:37
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