Justo donde termina la Avenida de los Presidentes, en su intersección con Malecón, en el Vedado capitalino, está enclavado el Centro Deportivo Comunitario José Martí, o simplemente parque Martí, como le conocen todos los amantes del deporte de la céntrica zona habanera.
Quizá por lo importante de su ubicación geográfica, aledaña a los ministerios de Relaciones Exteriores y del Turismo, a la emblemática Casa de las Américas, o al legendario Hotel Presidente, el parque Martí pudo haber merecido mayor suerte, y no permitir que llegara al deplorable estado constructivo en que se encuentra hoy.
No obstante, para beneplácito de la barriada capitalina que frecuenta la instalación, la calma que se apoderaba del deterioro en este complejo deportivo se ha transformado en un constante ajetreo de andamios y maquinarias. Entre acero, arena y cemento, más de cien constructores del Contingente Blas Roca Calderío y de la mipyme Victoria se encargan de devolverle el esplendor de antaño al polideportivo.
Desde su cuenta en Facebook, el pasado mes de febrero, el primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, anunció la remodelación del Martí. «Estamos trabajando duro en la transformación, para bien, del estado en que se encuentra este emblemático lugar». La noticia fue recibida con agrado, pero debemos aclarar que esta reparación tiene una larga historia de más de 20 años.
LA BELLEZA (INICIAL) DE SU HISTORIA
Construido en la década de los 40, el parque Martí ha sido remozado en varias oportunidades, pero solo dos veces se realizaron acciones de envergadura. La primera de ellas en el año 1960, por el arquitecto cubano Octavio Buigas, según datos de la web de Razones de Cuba.
La segunda, con todas las de la ley, llegó 30 años más tarde, en ocasión de los Juegos Panamericanos La Habana-91. Desde ese entonces solo se maquilló, y ahora es que se dan los primeros pasos de la reparación capital que necesitaba.
El diseño original del parque contaba con gimnasios para judo, lucha, pesas, boxeo, kárate y esgrima; complejo de piscinas y tanque de clavados; dos canchas de voleibol, dos de baloncesto y otras dos de frontenis; tabloncillo para balonmano y fútbol sala, con gradas para más de mil espectadores. Estadio de fútbol y atletismo con capacidad para
3 150 asistentes y cubierta ligera en forma de bóvedas de cascarón que hacen una sucesión de 125 metros de largo (precisamente en esta estructura hoy se acometen grandes acciones para su recuperación); parqueo y área infantil.
EL ABANDONO PROPINÓ KO
Gracias al archivo de Granma pudimos confirmar que el 19 de octubre del año 2000, un dictamen técnico de Higiene y Epidemiología indicó cerrar la instalación ante la amenaza de derrumbe de varias de sus áreas. El agua acumulada en las cubiertas de las gradas y otros puntos reforzó el criterio de los especialistas.
En aquel momento, Pedro Rubén Stuart, director de la instalación, explicó a Granma que el Inder provincial destinó un presupuesto para comenzar las reparaciones. Se hizo algo en las piscinas y en la carpintería de aluminio, pero fue poco.
José Díaz Aballí, director municipal de Deportes en Plaza de la Revolución, al momento del dictamen de cierre, reconoció que «la obra requiere de una cantidad grande de recursos».
Poco tiempo después, en mayo de 2001, el licenciado Agustín Maciñeira Fernández, subdirector provincial de Deportes en La Habana, firmó una carta enviada a Granma en la que expuso el interés de detener el deterioro de la instalación, por el tiempo transcurrido sin un mantenimiento general.
Maciñeira argumentó que «el Martí se incluyó, desde el año 1999, en el Plan de Reparación Provincial, asignándole un presupuesto de 21 000 MLC y 200 000 MN». Sin embargo, este dinero asignado no se transformó en logro constructivo alguno para el complejo deportivo.
En definitiva, la obra se detuvo y el abandono siguió apoderándose del Martí. Desde entonces, el lugar seguía acumulando un rosario de calamidades.

LA LUZ DE LA ESPERANZA
Tras varios intentos fallidos por repararlo, en el parque Martí revive la esperanza de la recuperación de su esplendor.
Las acciones iniciadas en octubre de 2016 dejaron listos, en un primer momento, las dos canchas de frontenis, las de voleibol y las de baloncesto, así como el local del kárate, todos iluminados.
Así lo publicó Granma en el reportaje Los martillazos que tanto tardaron, fechado el 23 de marzo de 2017. Sin embargo, en el recorrido realizado recientemente por un equipo de este diario pudimos comprobar que las canchas de baloncesto ya no cuentan con aros ni tableros; de las de voleibol, solo una se puede utilizar, y en el área destinada al frontenis pululaba la fetidez. De ese inicio en 2016, hay que ver con rigor cuánto perdura en el Martí. Lo perdido debe encender las alarmas, porque es presupuesto público que se dilapidó.
Las acciones continuaron en 2018. Se recuperó todo el cercado perimetral que había sido derribado por las reiteradas inundaciones costeras del Malecón y se acondicionaron los locales que hoy acogen el judo, la lucha y demás deportes de combate.
La nueva pausa llegó con la pandemia de la COVID-19. Cuando menguaron sus fatales efectos sobre nuestra nación se pusieron nuevamente manos a la obra y se habilitaron los locales administrativos, se restableció la sala donde se ubicará próximamente el tabloncillo para balonmano y fútbol sala, y se inauguró el gimnasio de musculatura de 5ta. y H gym, que actualmente funciona gestionado por una mipyme.
Sobre este en particular, su director, Arlen de Arce, nos comentó que «empezamos este proyecto en el año 2021. Nuestro objetivo no es otro que insertarnos en la comunidad. Comenzamos con servicios para musculación y también de crossfit. Ahora tenemos proyectos ambiciosos para crear un gimnasio de nuevo tipo».
RUIDOS QUE SE ESCUCHAN HOY
Para beneplácito de los asiduos a practicar deportes en el polideportivo del Vedado, las acciones no se han vuelto a paralizar por largos periodos, y la fachada de la instalación comienza a mostrar una mejor imagen.

El licenciado en Cultura Física, Yuriel Correoso Castañeda, director del Centro Deportivo Comunitario José Martí desde hace tres años, explicó a Granma que se han logrado avances significativos dentro de la instalación, y se mostró optimista, pues este año se logró comenzar con la anhelada reparación de las gradas.
Sobre esta complicada construcción, Juan Díaz Garay, ejecutor de la obra por parte del contingente Blas Roca Calderío, señaló que «ahora nos encontramos en la restauración de las gradas. Se demolió toda la parte que se encontraba en peligro de derrumbe y hemos ido construyendo gradas nuevas, respetando el diseño original. Además, estamos trabajando con los materiales que están requeridos para una obra de esta envergadura».
En el caso de los pétalos del techo, el trabajo ha sido diferente, pues se ha ido demoliendo toda la parte que el salitre corrompió durante varios años y se colocó acero nuevo en su restauración, apuntó Garay.
Correoso Castañeda nos habló de un presupuesto asignado por la Dirección Provincial de Deportes de 30 millones de pesos para la ejecución de las obras del parque, del cual ya se han gastado diez millones, y las gradas aún no alcanzan el 50 % de terminación.
Sobre este tema, Mario Santana Gutiérrez, subdirector Económico de la Dirección Municipal de Deportes en el municipio de Plaza de la Revolución, entidad a la que pertenece el Martí, declaró que el presupuesto está asignado de acuerdo con la situación financiera que presenta el país.
«Con lo que tenemos hasta ahora estamos claros de que no alcanza para terminar, pero vamos avanzando. Con lo que tenemos pensamos concluir las gradas y las zonas exteriores de la instalación. Con próximos presupuestos pretendemos recuperar las piscinas, las canchas de pelota vasca y las de baloncesto. Tenemos realizada la defectación del proyecto, pero no podemos llevarlo a cabo a corto plazo», añadió Santana Gutiérrez.
La recuperación del parque Martí es un proyecto ambicioso, que pareciera que no va a concluir este año en su totalidad. Lo más importante es que se van dando grandes pasos en su remodelación.
Su Director habla con gran sentido de pertenencia sobre la instalación que dirige. Anhela ver las gradas concluidas y nos comentó acerca de la reparación de la pista de atletismo y de las proyecciones para el montaje de un césped sintético para el campo. No obstante, ahora lo más importante es concluir con calidad lo que se está realizando para, poco a poco, devolverle la vida a un coloso.

















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Luciano dijo:
1
7 de abril de 2023
22:15:52
Ramon dijo:
2
8 de abril de 2023
17:47:06
Oscar dijo:
3
8 de abril de 2023
22:23:23
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