Cuba regresa a la élite de la Concacaf

Cuba cumplió con su afición al lograr en la tarde de este domingo la clasificación rumbo a la Copa Oro 2023 y ascender, además, a la zona a en la Liga de Naciones de la Concacaf, tras superar en condición de locales (1-0) a Guadalupe.

El once cubano culminó su accionar en el nivel B como líder de la llave a, gracias a 15 puntos (cinco victorias y una derrota), resultados que le valieron para obtener los dos cupos puestos en disputa para los venideros certámenes en el área de la Concacaf.

Frente a Guadalupe se ganó, que era, al fin y al cabo, lo más importante, pues otros aspectos del juego mostraron puntos grises. Un bello gol de Yasnier Matos decidió la suerte de los cubanos, cuando en el minuto 45+2´ le pegó de primera, con pierna derecha, a un centro lanzado desde la banda por Karel Espino.

Los Leones del Caribe pudieron ampliar esa renta, particularmente en la segunda mitad, pero la falta de puntería en el remate, el pase preciso y la asociación colectiva para trasladar el balón se esfumaron entre los futbolistas cubanos, quienes apostaron en demasía por jugadas individuales y el largo pelotazo hacia adelante. Estos aspectos necesitarán corregirse cuando el rival tenga un cartel superior.

Oportuno fue observar los tres cambios que introdujo el entrenador Pablo Elier Sánchez en el once titular en relación con el último juego efectuado en Barbados. Raiko Arozarena tomó la portería en lugar de Sandy Sánchez; Eduardo Hernández entró en la medular por William Pozo, y Greibel Palma ocupó el sitio del sancionado Yosel Piedra. El trío cumplió, lo que ayuda al cuerpo técnico a manejar otros nombres cuando la estrategia no fluya por el camino marcado.

El inicio del duelo fue algo desordenado, con los dos conjuntos peleando por controlar la esférica y cero peligro en las dos porterías. Sin embargo, Cuba se fue asentando en la cancha con el correr de los minutos, y el gol apareció segundos antes de producirse el tiempo de descanso.

Guadalupe en la segunda parte apretó el acelerador e introdujo cambios ofensivos. Solo la victoria, y por una amplia goleada, les podía dar el pase a la Copa Oro y a la zona a. Lo intentaron, pero se toparon con una zaga cubana flemática y que puso carácter para abortar el mayor peligro, con su capitán Carlos Vázquez como puntal en cada cierre.

Los objetivos se cumplieron, pero la selección nacional no puede ser complaciente tras estos resultados. Los retos serán mayores y Cuba necesita seguir elevando su nivel. Queda trabajo por hacer.