No se puede decir que los peloteros de Agricultores, con todas sus carencias como equipo ante la alta demanda de la Serie del Caribe, no han peleado cada uno de sus partidos, excepto el batacazo de 3-20 frente a Venezuela, en su tercera salida. Pero por mucho que lo han intentado, la victoria ha sido esquiva, y mañana cumplirán su última jornada jugando con Panamá.
El reflejo de su lucha se expresa en los cerrados marcadores de las derrotas: 5-6 ante México, 4-5 frente a Colombia, y ahora el 3-4 firmado por Indios de Mayagüez de Puerto Rico que, finalmente, abortó cualquier posibilidad de ver la luz en semifinales, aunque aun triunfando, el túnel para llegar a ella estaba bien oscuro. Debe agregarse el también cerrado 1-3 con los dominicanos, y el enconado duelo con Curazao, en el que salieron airosos, en extrainnings (3-1).
Ya habíamos dicho que a esta representación de la pelota cubana le faltan muchos elementos para funcionar en un terreno de pelota. Aunque insisto, sin desconocer las deudas de la temporada nacional y reconociendo que ella es inferior al nivel de la Serie del Caribe, lo que Cuba llevó dista, en calidad, de lo que pudiéramos tener en esa lid.
En cada uno de los reveses por la mínima fallaron elementos claves de los fundamentos beisboleros. Por ejemplo, ante México, una ofensiva que no tiene versatilidad, que le cuesta poner la pelota en juego, fue silenciada durante 23 turnos consecutivos, y eso, con una pizarra tan estrecha, estresa al lanzador, quien no tiene el más mínimo margen de error, porque le cuesta.
En los cotejos ante colombianos y puertorriqueños, la defensa, ese postulado sagrado en este deporte, flaqueó y se escapó la probabilidad de éxito. En la custodia del campo hay errores que no van a la hoja de anotación, que cuestan más que los que se inscriben, y que determinan si una carrera es limpia o sucia.
En el juego de ayer, los maderos, incluso con 12 jits, no aplicaron en los momentos decisivos del partido, con cuatro oportunidades con hombres en posición anotadora, esperando una conexión impulsora hacia la registradora.
Como pasó frente al colectivo de México y Colombia, también el pitcheo relevo de los del Borinquen congeló el último tercio de la Mayor de las Antillas, pues su ofensiva fue silenciada en el séptimo y octavo episodios, y en el noveno, después de dos outs, y en otra muestra de combatividad, Yordanis Alarcón pegó su tercer jit del choque, robó segunda, y Andrés de la Cruz soltó cohete al derecho, pero enfriaron en home al corredor de la intermedia, tratando de buscar la de la tranquilidad. En lenguaje de construcción, porque la pelota, que por su complejidad es arte y ciencia, pero tiene mucho de obrero, después de levantar la pared faltó el fino para terminar la obra.
Por eso sobrevino el axioma que no perdona: si no las haces te las hacen. A un out de la necesaria victoria
(3-2), el tercero debió ser una jugada de segunda a primera, por muy fuerte que haya salido la conexión, mas Carlos Benítez pifió y llegó el empate, y luego la de la derrota, para reafirmar otra sentencia: el error está en el juego, pero solo cuando la ofensiva pone la pelota a rodar.
Duele la eliminación, sin embargo, es un motivo todavía mayor para no cejar en el empeño de acabar de levantarnos. Nuestra cultura y el pueblo, que quiere tanto a la pelota, así lo exige. Esperemos mejores noticias en el Clásico Mundial.

















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Yassiel dijo:
1
8 de febrero de 2023
10:48:10
Homero Saker Rivero dijo:
2
8 de febrero de 2023
11:09:18
Oscar dijo:
3
8 de febrero de 2023
12:47:27
Eduardo dijo:
4
8 de febrero de 2023
14:05:28
eduardo dijo:
5
8 de febrero de 2023
16:23:07
Víctor Cortina Bover dijo:
6
8 de febrero de 2023
16:51:52
Ricardorama dijo:
7
9 de febrero de 2023
06:31:27
Geiza dijo:
8
9 de febrero de 2023
15:17:43
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