Agricultores ganó y gustó

Muchos vaticinios, afincados en varios argumentos de valor, apuntaban a victorias de Gatos salvajes de Curazao, Tigres de Licey e Indios de Mayagüez. Sin embargo, los felinos –los dos con toda su carga de jugadores activos, o con pasos, en la corte beisbolera de las grandes ligas–, vieron cómo se desvanecieron sus ventajas en el marcador y terminaron cediendo. En tanto, la tribu boricua fue literalmente saqueada por unos vaqueros colombianos.

Si algo nos deja el prólogo de Caracas es que no hay rival pequeño en este torneo y que, una vez más, cuando Carlos Martí dicta una sentencia tiene un altísimo porciento de que ella se cumpla. Dijo que había equipo para pelear, y no pocos quedaron atónitos con la frase, ante las plantillas inscritas. Pero demostró que tenía razón.

Pelear, eso fue lo que hizo César García, el abridor de la tropa tunera-granmense, durante siete entradas, sin achicarse frente al abolengo rival, al que dejó en una carrera, ponchándole a tres y regalándole igual cantidad de boletos. Lo mismo hizo Andy Vargas, con un relevo de lujo, en tres completos, de solo un imparable y sin conceder libertades. Es cierto que la ofensiva fue dominada por el curazoleño Cody Mincey, un derecho veloz, de control y con rompientes efectivos, que caminó la misma cantidad de capítulos que su adversario, con asombrosa eficiencia: menos de 78 lanzamientos.

Debemos destacar el jonrón de Andrés de la Cruz para empatar el duelo en el octavo, pero no podríamos obviar la conducción del equipo en el momento clave del desafío. Guillermo Avilés prendió cohete en el décimo para empujar la que a la postre fue la decisiva, y Martí lo sustituyó por un corredor más veloz; en el mismo acto, tras el boleto a Denis Laza, en un gran turno; y mandó al banco a su jonronero, para tocar la bola con Dailier Peña. Hubo signos de interrogación. Al final, el tunero cumplió; y estresado, el pitcheo rival llenó las bases, mas no pudo impedir que otra transferencia le costara la tercera.

Martí le saca al beisbol lo que este tiene en su infinito mapa táctico. Pocos se arriesgan, con el marcador por 2-1 y con regla especial para el contrario en la final de esa escena, a quitar a su designado y al hombre que le empató con un batazo. La pelota premia a los que toman los riesgos.

Hoy República Dominicana, con mediáticos peloteros como Junior Lake, Robinson Cano o Mel Rojas, será el rival, de un equipo verde que gustó, por su garra y su juego, y que dependerá del pinero Jonathan Carbó. Los de Quisqueya fueron absorbidos por los Cañeros de los Mochis en el octavo inning, con tres anotaciones, producto de dos dobles impulsadores de estas. En tanto, Vaqueros de Montería, defendiendo el título colombiano de la pasada edición, desplumó a los Indios de Mayagüez por 7-1, con desborde ofensivo de 13 incogibles, entre ellos un jonrón y cuatro dobles.