En 65 ediciones el país más ganador es República Dominicana, con 21 títulos, y en las últimas diez, el trofeo pasó por tres escuadras de Quisqueya, la misma cantidad de plantillas de México, dos de Puerto Rico, y una para Cuba, Panamá y Colombia.
A grandes rasgos, esta sería una apretada síntesis del lugar más alto del podio en la Serie del Caribe, cuya versión de 2023 comienza hoy en Venezuela, con ocho equipos, lo cual es su principal novedad y, al propio tiempo, la mayor exigencia.
Esa es una de las cotas más empinadas que tendrá que subir Agricultores de Cuba. Lo engorroso de la escalada es que el pitcheo es el punto más débil del elenco tunero-granmense, y demandaría una rotación que soporte esa cantidad de juegos. Además, como no debe renunciar a soñar, y mucho menos a no aspirar a estar en la segunda fase, tendría que ser capaz de llegar a ella sin agotarse.
Los verdes que dirige el ganador Carlos Martí representan a la nación fundadora de la Serie del Caribe, líder en ocho convocatorias, la última de ellas en 2015, con Vegueros, bajo la batuta mágica de Alfonso Urquiola. La historia recoge que ningún equipo de la Mayor de las Antillas, cuando la sede ha sido venezolana, ha obtenido ninguno de los dos primeros lugares.
Mejor suerte corrió, en la hoy nación anfitriona, República Dominicana. En las 13 ocasiones en que Venezuela ha organizado la Serie, en cinco el ganador fue un conjunto de ese país, y de ellos, Tigres de Licey ha ganado tres. Los felinos estarán nuevamente representando a su país, y si esta cábala los acompaña, se titularían tras 15 años, pues desde 2008 no saborean el triunfo. Esa plantilla, que viste de azul, es la más ganadora de los certámenes de campeones caribeños, con diez éxitos.
Para los anfitriones será una oportunidad de buscar su octavo cetro. Su representante, Leones del Caracas, el más ganador de su liga, con 21 triunfos, aunque no vencía desde 2010, irá por su tercer galardón. Su última celebración ocurrió hace ya 17 años, cuando comandados por el mentor Carlos Subero, dominaron en la edición que acogieron las ciudades venezolanas de Maracay y Valencia.
En México, la ya afamada Liga Arco coronó, tras 20 años, a los Cañeros de los Mochis, elenco con solo dos incursiones en el torneo caribeño, ambas en Puerto Rico (1984 y 2003). Nunca han copado el podio, y ahora lo intentan con la singularidad de un director venezolano, José «Cheo» Moreno, quien, por cierto, llegará a Caracas con la friolera de 18 refuerzos.
Curazao debutará en este circuito competitivo, pero no viene de cenicienta. Su equipo, con el sugerente nombre de Gato salvaje, reúne a uno de las nóminas de más integralidad, versatilidad y experiencia en el mejor beisbol del mundo, el de la MLB estadounidense. Se estrenará ante Agricultores mañana.
Tras ganar su primer título en Panamá, los Federales de Chiriquí van a su segunda incursión, aunque a la primera, en 2021, llegó por designación, pues la temporada de aquel año en su país fue cancelada por la COVID-19. A diferencia del plantel mexicano, asistirá casi sin refuerzos, y su referente es el receptor Iván Herrera, de Cardenales de San Luis, en las Grandes Ligas.
Los equipos de Puerto Rico acumulan 15 diademas en estas confrontaciones, de ellas dos son de Indios de Mayagüez (1978 y 1992), su identidad en esta edición de Caracas. Se ha reforzado con peloteros de cada uno de los equipos de su liga, aun cuando se quejaron porque a varios de sus jugadores, involucrados en equipos de la MLB, no les dieron permiso para acudir a esta convocatoria.
Colombia, país que tiene en sus vitrinas el último trofeo de campeón del Caribe, obra de Caimanes de Barranquilla, se muestra ahora con su campeón local, Vaqueros de Montería, que, sin embargo, irá a su segunda presentación, pues en 2020 fue el primer equipo colombiano en este circuito.
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