
Cuba dio un importante paso en pos de conseguir una mejor ubicación en la ronda de consuelo del Campeonato Mundial Sub-23 de Beisbol, al vencer a Venezuela por 2-0, en un bonito duelo de pitcheo, en el cual solo hubo carreras en un inning.
Roberto Hernández se recuperó de un primer capítulo que parecía un final tempranero. El espirituano regaló tres boletos, con los que llenó las bases de venezolanos, con un out. Sin embargo, sacó el segundo y el tercero por la vía del ponche, un cero que, desde ese mismo instante, le iba a pesar un mundo a los sudamericanos.
A Hernández le dieron el primer incogible en la tercera entrada y luego, en la que fue su última escena, la parte alta de la cuarta, le dieron el otro. En cuatro completas otorgó las transferencias del capítulo de apertura, e igual no ponchó más, pero estuvo hermético. Su relevo hizo que siguieran congelados los maderos oponentes, pues al pinareño Leodán Reyes le conectaron un jit y embasó a un adversario, por bolas, en tres completos de actuación, nada más.
Las carreras de Cuba llegaron en el segundo episodio del duelo, cuando sumó cuatro de los siete inatrapables que dio en el encuentro. Abrió Pedro Pablo Revilla, con tubey al jardín izquierdo, y fue remolcado por un batazo de Carlos Monier, entre las praderas derecha y central, que obtuvo la categoría de triple. Desde tercera anotó, por biangular del receptor Andrys Pérez.
Venezuela dependió, casi todo el tiempo, seis y un tercio, de Wikelman Ramírez, quien, si bien cargó con la derrota, al no poder controlar la ofensiva cubana en ese segundo acto, ejerció pleno dominio sobre sus rivales. Ponchó a nueve, con un boleto y tres jits, fuera de la fatídica, para él, segunda entrada.
Holanda arrolló a Sudáfrica (17-3) y Puerto Rico, como antes Cuba, tuvo que exigirse para derrotar a Alemania por 3-1.
Al cierre, Cuba se despedía de la cita del orbe jugando con Sudáfrica, a la que debe vencer sin contratiempos; Holanda hacía lo mismo ante la batalladora Alemania, que ahora mismo no es la favorita, pero pone en duda cualquier vaticinio, y en el más beisbolero de los choques, Puerto Rico y Venezuela terminan su calendario.
Una victoria holandesa le significa el séptimo lugar, con 4-1. Cuba debe concluir con 3-2, ganándoles a los sudafricanos, el mismo balance con el que finalizará el perdedor entre los del Borinquén y los venezolanos. Si eso pasara, y los derrotados son los puertorriqueños, la Mayor de las Antillas termina décima, pero si los que caen son los sudamericanos, sería novena. Si cayeran tulipanes y boricuas, los cubanos siguen décimos, y si cedieran Holanda, Venezuela y Cuba: triple empate y TQB para decidir.
En el grupo que discutirá las preseas, Sudcorea, Japón y México llegan al último día de la súper ronda con 3-1, y Taipéi con 2-2. Entre los tres primeros estarán los dos finalistas, en tanto los taipeianos deben dirimir el bronce con el que se desprenda de ese trío.
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Lazaro dijo:
1
22 de octubre de 2022
06:59:14
Víctor ramos dijo:
2
22 de octubre de 2022
18:00:02
La Verdad dijo:
3
23 de octubre de 2022
11:40:06
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