El estadio de beisbol Latinoamericano cumplirá este 26 de octubre sus 76 años de fundado, y en estos momentos se trabaja en la conformación del expediente que conduzca a la declaración como Monumento Nacional de esa insigne instalación deportiva.
Con un aforo para más de 55 000 personas en la actualidad, el «Latino» posee elementos de carácter arquitectónico, histórico, cultural, político y deportivo que le confieren un valor patrimonial excepcional.
El también denominado Coloso del Cerro ha sido testigo de incontables eventos deportivos, políticos, sociales y culturales a lo largo de casi ocho décadas, y es la instalación civil en Cuba con mayor capacidad para recibir público.
El historiador y doctor en Ciencias Félix Julio Alfonso López expone que entre los sucesos más trascendentes en los primeros años fue el acto de clausura del Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, la noche del 6 al 7 de agosto de 1960, ocasión en que el Comandante en Jefe Fidel Castro anunció, en memorable y dramático discurso, la nacionalización del gran capital estadounidense en la Isla. A partir de ese momento su nombre cambia de Gran Estadio de La Habana a Estadio Latinoamericano.
«Siempre que se hable de este estadio no se puede dejar de mencionar a Armandito el Tintorero, su más fiel anfitrión, surgido de la mejor fanaticada beisbolera del país. Tras la muerte del mítico aficionado en 2004 fue erigida una estatua del artista José Villa Soberón, que perpetúa su memoria en nombre del pueblo y el movimiento deportivo cubanos», recordó Alfonso López.
El Latinoamericano forma parte indisoluble del devenir del beisbol como elemento central de la cultura cubana, íntimamente relacionado con la historia de sus prácticas en la capital y sus equipos. Por todo ello, dicho estadio merece poseer la honrosa distinción de Monumento Nacional, afirmó el intelectual cubano.
COMENTAR
Responder comentario