Autoridades de la Comisión Nacional de Fútbol informaron que, atendiendo a demoras en la transportación del equipo de Granma, se decidió aplazar el encuentro de vuelta de la final del Campeonato Nacional de Futsal.
La medida tuvo en cuenta la necesidad de garantizar una adecuada relación trabajo-descanso de los atletas. Según Jit, las autoridades futbolísticas del país aseguraron que las dificultades afrontadas son ajenas a su voluntad, pero se entendió correcto aplazar el choque definitivo, para contar con un cierre de calidad, como la ha sido todo el campeonato.
Los habaneros se impusieron en la ida, en Jiguaní por 7-5, lo cual obliga a los granmenses a vencer en el duelo sabatino por marcador de tres o más goles.
Como mismo iba a suceder, si el choque se hubiera realizado hoy, los capitalinos salen campeones con empatar el duelo o perder por un tanto de diferencia. Si Granma triunfa en el tiempo reglamentario, por más de dos dianas, se disputarán dos tiempos extras de cinco minutos. Si persiste el empate se definirá el encuentro en la tanda de penales.
Para La Habana la tarea luce más cómoda, pues tiene ventaja y juega de local, en una cancha donde cuenta con una fuerte y conocedora afición de esta modalidad.
Pero los granmenses no viajaran a la capital cubana para entregar su título reinante sin dar batalla. Ellos confían en sus posibilidades y en el segundo tiempo del partido de ida mostraron recursos futbolísticos para poner contra las cuerdas a La Habana, conjunto que tiene mayor profundidad táctica, por lo cual fue el favorito pre competencia.
Todos esperan un duelo entretenido, con emociones y goles. Ambos equipos pueden regalar una final de altura.
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